𝑪𝒐𝒍𝒐𝒓𝒔 | Merlina Addams

03

Se consideraba bueno en fingir, muchas veces lo había hecho pero aquella ocasión se sintió incapaz de hacerlo tal vez por la mirada intimidante de Merlina.

Lo único que hizo fue salir de la enfermería, en pocas palabras no tenía ánimos de nada. Pero tenía que ir a la terapia, aunque él seguía pensando que no lo necesitaba en lo absoluto.

-Últimamente me he preguntado ¿A donde vas?.-inquirió Xavier mira do a Dylan, quien solo se encogió de hombros.

-La directora quiere hablar conmigo.-sabía que sus mentiras algún día serian descubierta pero por el momento no quería dar una gran explicación.

Por lo que cuando Xavier estuvo a punto de decir algo, Dylan salió de la habitación deprisa para evitar el interrogatorio. Camino hacía la oficina de la directora, sonriendo falsamente para que nadie notará lo que realmente sentía: disgusto por ir a la terapia.

Estuvo a punto de quitar su sonrisa al ver que Merlina Addams estaba ahí también, ¿Acaso irían juntos con la Dr. Kinbott?.

-¿Qué hace Merlina aquí?.-inquirió Dylan confundido aunque sospechaba ya la razón.

-¿No es obvio?.-repuso Merlina mirándolo con atención.

La directora Weems se puso de pie inmediatamente, viendo a los dos con una sonrisa.

-Supongo que ya se conocen.-Supuso la directora a lo cuál Dylan asintió en respuesta.-Ahora tenemos que irnos, la Dr. Kinbott nos espera, sus terapias están a una poca diferencia de hora por lo que los llevaré a ambos de una vez.

-Debe ser una broma.-Comentó Merlina con rostro serio.

Dylan no dijo nada más, sin embargo apretó sus manos en puño. Algo que le llamo la atención a ella, ya que él parecía entusiasmado pero Merlina sabía que no era así.

Estaba tan metida en sus pensamientos como en ¿quien era Dylan Sinclair realmente? Como también en cuál seria su plan de escape con ayuda de dedos.

-¿Sucede algo?.-inquirió él.

Ella dio un respingo al ser descubierta en sus cavilaciones, levantó la vista y se sorprendió un poco con la cercanía del chico observando sus ojos cafés que parecen genuinamente preocupados.

Merlina lo ignora, agarra su mochila teniendo algo de cuidado para que no descubriera a dedos. Ambos caminan hasta él auto, por simple gesto Dylan abre la puerta de en en frente para que ella suba.

Él ambiente era un poco tenso y lo único que hizo fue ver el paisaje por la ventana del auto, tratado de no pensar en lo que le esperaba en la terapia, nunca decía mucho siempre mentía en sus respuestas pero la Dr. Kinbott lo notaba.

Muy pocos sabían su mayor "secreto", nadie podía enterarse al menos eso pensaba él.

Cuando llegaron, Weems estaciono él auto en frente de un edificio blanco. Merlina era la primera que tenía que entrar a su terapia por lo que Dylan le pidió a la directora que lo dejará dar un pequeño paseo por él pueblo.

Caminó hasta llegar a la cafetería, pidiendo un café para después sentarse y pensar en como había terminado en terapia. No solo Enid tuvo la culpa del distanciamiento de ambos, Dylan también tuvo la culpa pero en su defensa no quería que su hermana saliera lastimada cuando él se transformaba.

Por alguna razón, en su transformaciones perdía control de si mismo. Un suceso raro y lo peor era que se ponía violento cuando se convertía en hombre lobo incluso llegó a lastimar a alguien por lo que comúnmente cuando estaba transformado perdía la memoria posterior a los ataques de ira que tenía en esos momentos.

Cada noche se despertaba a medianoche por las pesadillas que tenía.

Su familia no sabía el porqué le sucedía aquello, incluso Dylan llegó a pensar que era por frustración su familia le llegaba exigir mucho por ser él futuro líder de la manada. Extrañaba mucho platicar con Enid y no encontraba la manera de volver acercarse a ella.

La directora había sugerido que él fuera a un psicólogo para que pudiera de alguna manera hablar con alguien sobre sus sentimientos.

-¿Vas a contestar a mi pregunta del otro día?.-inquirió Merlina sentándose en frente de él.

-Se puede decir que tengo "problemas de ira" o más bien cuando me transformó me pongo violento y olvido muchas cosas.-No sabía él porqué le había dicho en parte la verdad pero se sintió bien al hacerlo.

-y tu familia creyó que lo mejor para ti sería la terapia.-afirmó Merlina mientras miraba como Dylan tomaba su café.

Él hizo una mueca.

-Si, aunque Enid no lo sabe.-admitió Dylan analizadola en lo que parecía un debate analítico sobre si Merlina era de fiar o no, decidiendo finalmente que lo era, y viendo lo que realmente ella quería decidió hablar.-¿Quieres que te ayude a escapar?.

-Necesitó un taxi para escapar.-hizo una pausa.-¿Por Qué demuestras siempre una sonrisa?.-inquirió con la misma curiosidad, los ojos cafés de él le generaban controversia era como un misterio sin resolver, tal vez aquello le llamaba la atención.

-No hay taxis en Jericó, dudó que quieras un Uber y la estación más cercana es Burlington. Que está a media hora.-Contestó Dylan por primera vez serio.-Y contestando a tu pregunta es más fácil sonreír y fingir que todo esta bien, preferí ver lo positivo en vez de lo negativo.

-Entonces ¿Me acompañaras?.-Merlina desvío la mirada, no podía negar que Dylan es atractivo sus facciones, su cabello de color castaño y sus ojos cafés.

Por más que detestara los colores, debía admitir que él color café de sus ojos le transmitían confianza y calma.

-Solo hasta la estación, no puedo dejar a mi hermana sola.-contestó Dylan desviando la mirada, no podía irse dejando todos sus asuntos pendientes.

Merlina solo asintió para después caminar hacía donde estaba el empleado de la cafetería. Esperó pacientemente a que ella regresará.

-Nos va a traer nuestro cuádruple de café para llevar.-Aquello provoco que Dylan frunciera él ceño.-Tyler nos acompañara.

-¿Confías en él?.-inquirió levantando una ceja.

-La confianza es difícil de ganarla y fácil perderla.