Única parte.

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La primera vez que sucede, Eli quiere decir a su favor, que ocurrió  hace un par de meses, cuando tenia dieciséis recién cumplidos y su padre no lo había dejado ir a una fiesta del equipo de Lacrosse solo porque al otro día tenían reunión de manada.

Bueno, Eli todavía no sabía cambiar a hombre lobo así que podía ausentarse. Pero su padre estaba empecinado con esta idea del "legado Hale" y todo lo que ello conlleva.

Así que, se escapa de la casa mientras su padre se encuentra con Erica y Boyd, visitandolos para ver al pequeño nuevo integrante de la familia.

Luego, claramente como la suerte persigue al joven, lo detiene el oficial Willson, y lo lleva hasta la estación de policías.

Su padre le va a patear el trasero. Severamente.

-Conozco ese rostro.-El sheriff Stilinski es el primero en recibirlo cuando ingresa a la comisaría. Eli sonríe apenado mientras es escoltado por el oficial de tez morena hasta el despacho del Sheriff.

Cuando entra, su padre ya se encuentra allí.

-Papá, ¿Qué haces aquí?.-Pregunta. Stilinski señala el asiento vacío a un lado del mayor de los Hale, y el niño obedece, encaminándose hacia allí.

-Ya sabes, aquí, intentando salvar tu trasero.-Lo observa por un momento, serio.-¿Robar el Jeep? ¿En qué estabas pensando?.

-En ir a la fiesta. A la cual te pedí permiso para ir.-Dice, lentamente.

-Oh, sí.-Finge sorpresa Derek.-A la cual te dije que tenías prohibido ir.

-Papá, todos iban a estar allí.-Se queja, cruzándose de brazos. El Sheriff se recuesta contra su asiento, intentando ocultar la sonrisa cariñosa-divertida que tira de sus labios.

-Hablaremos de esto luego.-Amenaza.

Stilinski hace un ruido con su garganta, llamando la atención de ambos.-Tranquilo, Derek, estoy seguro de que Eli no volverá a hacerlo.-Observa detenidamente al niño, quien sonríe con inocencia.

-¡Claro que no, tienen mi palabra como boy scout!-Levanta una de sus manos y la otra la pone sobre su pecho.

Derek eleva sus cejas.-No eres precisamente un boy scout.-Antes de que Eli pueda lanzar un comentario sarcástico, el mayor sigue hablando.-Lamento el robo del Jeep de su hijo, Sheriff.-Suena realmente apenado. Eli puede ver la punta de las orejas de su padre arder en un fuerte rojo.

-No, está bien. Sabes que Stiles ama ese Jeep pero odia verlo allí, en tu galpón, estacionado.-Sonríe pequeño.-Estoy seguro de que prefiere que alguien lo maneje de vez en cuando.

-¡Ese soy yo!.-Derek lo observa amenazador y Eli decide que, si quiere seguir viviendo, mantendrá silencio.

-Lo sé, pero dijo que sólo lo buscará cuando sepa que está por completo arreglado.-Hace una mueca. El rostro del Sheriff se suaviza.

-Esta aquí, ¿Lo sabes?.-Eli mira entre su padre y el Sheriff, sin comprender bien de quién habla. Puede escuchar el corazón de su padre dando un par de saltos irregulares.

Derek asiente lentamente.-Eli, sal un momento. Debo hablar algo con el sheriff.-El chico no dice demasiado; solo obedeciendo. Aunque, claramente, se queda cerca por si puede lograr escuchar algo más.

La voz de su padre; al igual que la posición de su cuerpo y su forma de ser cambian por completo ante la mención de Stiles. Es la segunda vez que lo nota de aquella forma cuando aquel nombre es pronunciado.

Escucha al Sheriff decir a su padre que Stiles está de vuelta y que se quedará a trabajar allí, hasta que las cosas en New York estén más tranquilas.

Cinco veces en que Eli robó el Jeep de Stiles. (Sterek)Where stories live. Discover now