El viaje de Bruce Wayne

13: OJOS MUY ABIERTOS

Siete meses después...

-Me alegro de que ustedes dos entraran. Sé que fue difícil para ustedes – Bruce les dijo a Carter y Daley cuando se acercaron a él después de que Bruce había dado un paseo por el nuevo campamento, ubicado en las montañas del norte de Japon –

-Sí. Nos aseguramos de que fuéramos los indicados para el trabajo. De hecho, estamos protegiendo a Ra's Al Ghul durante sus viajes a Estados Unidos. Se va la próxima semana.

-¿En serio? No me había dicho nada – Bruce dijo, levantando una ceja –

-Estoy seguro de que te lo dirá cuando el resto de nosotros estemos informados – dijo Daley –

-Solo háganme saber qué está pasando, muchachos. ¿Es algo serio? – dijo Bruce, cada vez más preocupado –

Carter dejó escapar un suspiro y se rascó la cabeza.

-Nos ordenaron no decírtelo – dijo Carter –

-¿Qué quieres decir? Soy el segundo al mando. Solo dime. Me estoy preocupando – Bruce respondió, cruzando los brazos y apoyándose contra un árbol gigante mientras miraba a su alrededor – ¿Es tan malo? ¿Qué diablos está pasando? – Bruce continuó, observando las acciones nerviosas de sus compañeros –

-Te lo voy a decir, pero no puedes decírselo a nadie más. ¿De acuerdo? No estamos autorizados a informarte, Bruce – Carter le dijo al fin –

Bruce se acercó más mientras Carter le hablaba.

-Vamos a una misión para... eliminar a un país. Un país que es peligroso para la Liga y que obstaculiza su desarrollo. Lo siento, Bruce... pero hay que hacerlo – Carter le respondió –

-¿La Liga va a acabar con un país entero? ¡No! – Bruce exclamo, su voz era cada vez más fuerte –

-¡Cállate y escucha! – dijo Daley, poniendo una mano en el hombro de Bruce – Ese país es Estados Unidos.

Una hora después...

-Entonces, al aumentar la sensibilidad al compuesto, ¿puedo cambiar la letalidad del veneno? – Bruce le preguntó a Ra's mientras preparaba una jeringa en su pequeño portaobjetos de vidrio –

-Sí. Las células pueden cambiar su agresividad agregando más electrones a su composición. Literalmente, puedes elegir si el veneno que estás dando puede matar o simplemente incapacitar a la víctima – dijo Ra's, entregándole a Bruce un vaso de precipitados mientras operaba el compuesto venenoso –

-¿Como el veneno que me ibas a hacer dar a esos marines en Los Balcanes? – Bruce dijo en voz baja, sin girar la cabeza mientras seguía mirando a través del microscopio –

Ra's volteo la cabeza y lo miró fijamente.

-¿Qué estás diciendo?

-¿Qué crees que estoy diciendo? – Bruce le respondió –

Ra's apagó el microscopio de Bruce y lo miró. Bruce se dio la vuelta en su silla y se quitó las gafas de seguridad, cruzando los brazos mientras Ra's lo miraba.

-No sé de qué estás hablando – Ra's le dijo como fingiendo demencia –

-No lo intestes maestro. Mi entrenamiento me ha enseñado a saber cuándo alguien está mintiendo y adivina qué, Ra's. Tú lo estás haciendo – Bruce dijo, su voz cada vez más profunda –

Ra's suspiró e inclinó la cabeza.

-Dime por qué tuvimos que matar a esos hombres. ¿Y adónde fue esa ojiva? Sé que no la destruiste y nadie me diría nada. ¿Qué planeamos hacer con ella? – preguntó Bruce –