Una mujer entre hombres (One piece: Luffyfem) CANCELADA

La partida de Ace y Sabo

Paso el tiempo, los hermanos mayores eran demasiados sobreprotetores con la monita, que a pesar de las quejas disfrutaba de la atencion extra que recibia ahora.

A sus 14 años su cuerpo y rostro finalmente se habian desarrollado, sin duda luffy era hermosa, su piel suave y tersa de un tono canela, sus labios rosados y carnosos, su gran pecho y cintura pequeña con caderas anchas, y sus largas pestañas que estaban sobre sus hermosos ojos rubi que parecieran brillarian incluso en la noche mas oscura.

Luffy se habia convertido en una belleza y ya no era posible confundirla con un chico cosa que solo la hacia enojar aun con su cabello corto parecia mujer eso la enojaba.

......

Hoy era el dia que el mayor de los tres partiria, por un lado se sentia feliz pues comenzaria una nueva aventura, quien sabia lo que le esperaba en el mar?

Pero por otro lado queria quedarse con su pequeña hermana, que pasaria cuando el y sabo se fueran? a ella aun le faltaban 3 años para salir al mar.

Sabia que su hermana era fuerte y podia cuidarse sola pero su complejo de hermano sobreprotector se negaba a admitir eso, diciendole a gritos que necesitaba proteger a su hermana.

Puede que luffy fuera fuerte, pero aun no comprendia los riesgos que traia consigo ser mujer y por mucho que el y sabo trataron de explicarselos, todo pasaba por oidos sordos.

Confiaria en su hermana y zarparia, ella puede protegerse sola no?

La noche anterior no pudo ni dormir por estar metido en su lucha interna, pero no habia vuelta atras abrazo fuertemente a luffy quien solo le dedico una calida sonrisa despodiendolo.

Se despidio de su otro hermano y salio al mar en busca empezando asi su aventura.

Un par de horas mas tarde el pecoso habia despertado de su siesta obra de su narcolepcia por una horrible pesadilla en la cual como siempre la protagonista era su hermanita y en esta ocasion le estaba presentando a un imbecil malnacido que, segun sus propios terminos, habia engañado a su hermanita metiendole ideas en la cabeza y la hacia llamarlo pareja.

Se desperto buscando a su hermana desesperado para luego recordar que ya no estaba en la isla de Dawn y que se encontraba a kilometros de distancia.

-Luffy...- murmuro empezando a llorar internamente -ella no puede protegerse sola, necesita que yo la proteja-

En la isla Dawn

-Achu..- se ecucho un estornudo de cierta monita que resono en toda la casa del arbol arruinando su dibujo.

-Te resfriaste luffy?- pregunto el rubio apartando su vista del libro para dirijirla a su hermana.

Con Ace

  -Ese idiota peli-teñido no la puede proteger- grito

En la isla Dawn

-Achu...- se volvio a escuchar un estornudo ahora por parte del mayor.

-Tu tambien shishishish- se rio luffy por el estornudo de su hermano.

........

Un par de meses despues hoy era el dia de que Sabo partiera y este parecia una mama preocupada repitiendole a luffy todo lo que debia y no hacer, al igual que a los bandidos a los cuales les habia dado una lista casi infinita sobre como cuidar de luffy.

Sabo se habia enfocado estos ultimos meses en que a luffy se le quedara al menos algunos de los riesgos que trae consigo su genero y como cuidarse.

Tambien le dejo a Dadan unos papeles  en los que se especificaba el como lidiar con luffy en sus dias y cuando caian estos pidiendole que los guarde y se los de a luffy el dia que esta zarpe para que esta se los de a el doctor de su tripulacion o mujeres si esque llegua a encontrar alguna.

Sabia que luffy, quien se consideraba a si misma un hombre se desharia de ellos pues segun ella, no los necesitaba.

Sabo siempre intento enseñarle que ella no era hombre pero se rindio al darse cuenta que luffy vivia rodeada de hombres y que jamas habia visto a alguien de su mismo genero.

Por lo que luffy jamas se a aceptado como mujer y cree firmemente en la idea de que es hombre.

Finalmente despues de haber terminado de repetir y entregar todas las indicaciones abrazo fuertemente a su hermana despidiendose de ella y finalmente zarpando.

.....

Cuando el barco en el cual hiba el rubio ya no era divisible todos empezaron a volver a su rutina, y luffy al darse cuenta que ya se habia quedado sin hermanos volvio a la casa del arbol.

Al llegar empezo a oir las voces de su hermanos que ahora no era mas que un recuerdo, vio a todas direcciones sentia como si hubieran pasado años desde que los vio aunque acabara de despedir a uno minutos atras.

Ya los extrañaba, ahora se sentia sola y no le gustaba, se sento en el suelo suspirando.

Es cierto, el habia cambiado el futuro de su hermano, ahora seria un pirata? o volveria a ser revolucionario? que le deparaba el futuro?

No importaba el apoyaria el camino que su hermano decidiera tomar y si es que eso lo llegara a poner en peligro el lo salvaria sin importar que.

Luffy sacudio la cabeza deshaciendose de esos pensamientos, pensar de mas no era lo suyo sabo ya escogeria su camino a el solo le tocaba apoyarlo.

Se toco las vendas del pecho recordando como sabo siempre lo obligaba a ponerselas.

-Espera...- dijo como si hubiera recordado algo -Si Sabo ya no esta.....- luffy solto una sonrisa traviesa y procedio a empezar a quitarse esas molestosas vendas.

-SOY LIBRE SHISHISHISHI- exclamo euforica, finalmente liberando su pecho de esas malditas vendas y abriendo su camisa la cual era de botones.

La monita solto las vendas sacandoles la lengua -Hasta nunca shishishishi- dijo burlandose de las vendas que salieron volando por el viento.

.....

Ya sin sus hermanos luffy se dedicaria a entrenar el haki con ayuda de Roger quien le dijo que no se iria hasta que ella cumpliera los 17, luffy no podia importarle menos un poco de compañia.

Asi empezo su entrenamiento luffy no sabia si seguiria con el haki del rey Roger le dijo que ese haki se basaba en la voluntad de las personas y mientras ella siguiera con su misma voluntad no habia problema.

Luffy volveria a empezar su entrenamiento para poder utilizar el haki nuevamente, tenia 3 años para dominarlo y zarpar esperando ansioso volver a ver a sus nakamas, ya queria ver las caras que estos pondrian al ver su nuevo aspecto.