¿Que pasaría si un evento cambia tu vida en cuestión de segundos?, Si te hace ir a terapia por meses... y parece que no va a dejarte tranquila.
Si fantasmas del pasado vuelven después de mucho por venganza.
Si... Te enamoras de tal forma que sienta...
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𝐄𝐃𝐄𝐍 𝐌𝐈𝐋𝐋𝐄𝐑.
Aún tenía en mi mente los sucesos de hace dos días, y en mi poca habilidad de pensar bien bajo presión. ¿Que hice? pues hui, Salí corriendo por la parte de atrás de la heladería como cobarde y fui directo a mi casa sin siquiera avisarle a Noah que pasó la tarde enviándome mensajes, fue un vergonzoso momento pero me salvó de un encuentro el cual no quería tener, al menos no por ahora.
«El seguía viéndose igual de bien como aquel día» Pensé.
Aunque creí que ese día sería el último...
Pero mejor les explico un poco.
La familia Williams era muy conocida en el pueblo ya que a sido durante años el mayor benefactor para las remodelaciones del pueblo Y por ende tienen a el alcalde y policías comiendo de sus manos. Muy conveniente ¿Verdad?, Conocí a la menor de los tres hermanos cuando ambas teníamos 7 años y me uní a su clase de ballet, su familia iba a todos los recitales que la academia tenía y ayudaban a comprarnos nuevos uniformes a todas las niñas, un regalo muy generoso a mi parecer. Cassie Williams era en ese entonces una chica muy competitiva y amada por la gente, característica que tienen todos en su familia en especial uno.
Pero a pesar de la buena reputación que los envolvía había algo en esa familia que nunca me gusto, nadie podía ser tan amable y caritativo todo el tiempo.
Tal vez solo son buenas personas y estás delirando, Edén.
Experiencias del pasado me han dejado ver que tengo razón, Y con el escándalo en el que se metieron el año pasado... dejaron a relucir que su familia no es tan perfecta como se creía.
El Sonido del microondas me distrae indicando me que debía sacar mi desayuno, cuando me aproxime a hacerlo mi vista se dirigió en la hora que este tenia, 8:13AM, iba tarde, demasiado tarde. Quedaban sólo 7 minutos para que el autobús llegará a la parada y no volviera si no en media hora.
No lo pensé dos veces, tomé la mochila que estaba en el sofá y corrí fuera de la casa con toda la velocidad que pude, con algo de suerte llegaría antes que el autobús y no entraría tarde a la preparatoria.
── ¡Mierda! ── Me queje en voz alta de la situación.
Corrí por la acera con mis cortas piernas como si mi vida dependiera de ello, sentía los nervios invadiendo mi cuerpo y cuando llegue a unos metros de la parada el autobús estaba poniéndose en marcha nuevamente.
── ¡Esperen, Detengan el autobús! ── Grite una vez que llegue a estar más cerca, Con mi pecho subiendo y bajando por el cardio involuntario, pero el autobús siguió su curso sin detenerse dejándome atrás.
Y si, lo había perdido.
No tenía otra forma de llegar a tiempo a menos que llamara a Noah pero él llegaba antes para la práctica del equipo de fútbol, así que estaba perdida.
