Prólogo.

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Pov Jimin.



De nada serviría continuar con aquel problema, él tenía mucho de mí y yo simplemente no podía seguir así, estaba cansado de todo aquello, sin embargo, aun sentía muchísimas cosas, yo lo amaba demasiado, de eso no tenía ninguna duda, él era lo más importante para mí a pesar de que me hacía mucho daño.

El cansancio era pasajero, yo lo sabía perfectamente, aun así, tenía la vaga esperanza de que me dijera las palabras que por tanto tiempo estuve deseando.

"Prometo que voy a cambiar."

Y aunque yo sabía que eso jamás se haría realidad, mi corazón guardaba esa pequeña esperanza.

Jungkook era así.

Y al parecer mi amor por él era mucho más fuerte como para darme cuenta de todo el daño que me estaba ocasionando.

—¿Dónde estas?— su voz me causaba escalofríos.

—En casa de mi madre...— estaba mintiéndole, pero la verdad es que no quería que por ningún motivo supiera la verdad. —En unos minutos partiré hacia el departamento.­­­— cerré los ojos para no seguir observando aquella calle que por tanto tiempo fue mi último recurso para poder escapar, al abrirlos sonreí con bastante tristeza, de verdad que sentía muchas cosas por Jungkook, pero mi cabeza estaba empezando a recordarme por qué no debía quedarme en ese lugar, todo se había vuelto por demás inseguro y ya no podía seguir con ese estilo de vida que tanto daño me hacía.

—Nos vemos después Jungkook.— termine la llamada sin dejar que siquiera me respondiera, era mejor así y esperaba que con el tiempo lo llegara a entender.

Tenía que hacer esto rápido si no quería que me descubriera, ya no podía dejar que me afectara su presencia de ninguna manera, tenía los minutos contados antes de que sospechara y fuera a casa de mi madre a intentar buscarme. Jungkook era muy impredecible y lo que menos quería en ese momento era volver a verlo, porque si, sabía que volvería a afectarme y ya no quería seguir en ese circulo vicioso, lleno de dolor y mucha tristeza.

Iba a largarme lejos de Corea por unos años bastante largos, eso me serviría para cambiar y tratar de superar todo lo que representaba Jungkook, tenia que ser libre y mudarme lejos era la mejor opción que tenía en esos momentos. Mis padres se habían ido hace una semana a Japón, ya que mi abuela no estaba en buenas condiciones, su enfermedad estaba muy avanzada y sabían que ella podía morir muy pronto, y esa fue una excelente oportunidad para mí, tenía que dejar el dolor atrás, tenia que olvidar y aunque me costara miles de lágrimas, sabia que lo lograría.

—Adiós Jungkook.— en un susurro me despedí de él, tenía que ser muy fuerte para no mirar hacia atrás, su rostro aparecía en mi mente a cada segundo que pasaba y yo no podía permitir que eso me atormentara en esos momentos en los cuales yo ya había tomado esa decisión, así que tome mis maletas con fuerza pidiendo al señor taxista que me llevará al aeropuerto lo más rápido que se pudiera.

Mi corazón no estaba de acuerdo, pero en esta ocasión le permití a la razón ayudarme, la fuerza que estaba sintiendo en esos momento fue lo suficientemente grande para ayudarme y lo agradecía porque de haberlo planeado desde antes jamás me habría salido y ahora que solo veía por la ventana me pude permitir sonreír, estar lejos me haría bien y solo esperaba que Jungkook cambiara para bien.

Nadie tenia el derecho de hacerte daño y eso yo lo entendí a las malas.

Mi ex, el idiota / KookMin✓Où les histoires vivent. Découvrez maintenant