En Medio De La Oscuridad [KookMin]

Todo había acabado

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Todo había acabado

Capítulo seis

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Tras diez minutos de viaje, Jeon aparcó su jeep negro frente a la fachada de los Park; junto un auto policial. En el pórtico lo esperaba Jung HoSeok quien, desde su posición, lo saludó con su palma abierta y un asentimiento de cabeza.

―... Anoche, ¿qué pasó con la patrulla? ―recordó observando el vehículo institucional―. Cuando me fui a acostar ellos estaban y, luego, más tarde... no. ¿Realmente se fueron? ― desabrochó el cinturón de seguridad mientras parecía analizar la situación; mas, como todos, sólo tenía preguntas sin respuestas.

―Eso quería hablar contigo. No, de hecho estaban cerca. Resulta que un sujeto de unos 60 o 65 años; vecino de la misma avenida, les alertó de un incendio. La línea de bomberos estaba cortada y no pudieron comunicarse. Ambos oficiales ayudaron a controlar el siniestro, pero el cincuenta por ciento de la casa terminó consumida.

―Imposible― lo miró con la boca abierta. Tras toda la conmoción del momento, Park JiMin no se percató que había ocurrido un siniestro a un par de casas de la suya.

―Parece estar todo conectado― murmuró molesto.

―¿Cómo?

―No lo sé, pero lo averiguaré― articuló saliendo del auto. JiMin lo imitó caminando con cautela detrás del policía.

―Jeon― saludó su compañero.

―¿Hay alguna novedad?

―Aquí nada relevante. Hemos recorrido la zona. Ahora hay dos policías en la parte de atrás turnándose para hacer rondas― sustrajo una pequeña libreta de su equipado chaleco―. No ha habido nada anormal. Está todo tranquilo― murmuró mientras hojeaba el cuaderno buscando algo en particular. El agente asintió.

―Puedes entrar y tomar todo lo necesario― se dirigió al dueño de casa.

―Claro. Gracias― JungKook observó sus pasos cautelosos y su aspecto nervioso. Vio como sus ojos se posaron en una caja voluminosa ubicada a la entrada. La analizó detenido con algo de extrañeza. Tomó un documento de entrega posado sobre el paquete y el detective analizó la caja: Era una aspiradora.

―¿JiMin, está todo bien? ― el nombrado se giró observando al de mayor rango.

―Esperaba esta aspiradora, pero... ― titubeó

―Probablemente, uno de los oficiales la recibió― acotó Jung. Jeon asintió, pero precavido se aproximó al dueño de morada tomando el documento. Había una firma, pero los datos de identificación estaban mal o pertenecían a una persona demasiado joven. JungKook captó que JiMin se dio cuenta del error, mas no cuestionó y prefirió voltearse hacia el interior. Se detuvo en medio del pasillo y observó la periferia de la casa. Muebles cubiertos por sábanas, la puerta ultrajada, la cocina invadida y aquel vaso roto...

Su actuar era dubitativo. Enmascaraba débilmente el temor que sentía.

―Averigua quién recibió la caja, por favor― el uniformado asintió anotando algo en aquella diminuta libreta.

―Por cierto― continuó mientras Jeon permanecía con un ojo dentro de la casa. Park deambulaba por la cocina y de un mueble sustrajo una bolsa de dos kilos de croquetas y el arnés del can que en la actualidad estaba en su casa. Caminó hacia la escalera y, como si temiese que el sujeto estuviese oculto, subió corriendo―... la causa del incendio fue provocado por terceros, pero ninguno de los vecinos dijo haber visto u oído algo. Tampoco hubo mención de extraños merodeando, mas, en el patio trasero de la morada en cuestión, se encontraron bidones de parafina vacíos y restos de cerillos― levantó la vista de sus notas y observó el rostro desfigurado de su superior―... A la hora del siniestro, la dirección se encontraba deshabitada. No hubo pérdidas humanas ni lesionados― terminó golpeteando su lápiz de tinta contra una página en espera de alguna orden extra.