Donde tú necesitas espacio yo necesito consuelo (SakuAtsu)

Capítulo único

Hubo gritos, gritos y más gritos, un portazo y con ello vino un silencio ensordecedor. 

Atsumu ni si quiera entendía por qué habían discutido, quería creer que Kiyoomi estaba teniendo un mal día y que no quería decir todas las cosas que dijo, que esas burlas eran producto del estrés, que al final del día lo amaba. 

Pero se había ido y existía la posibilidad de que pensara todo lo que dijo. 

Salió lentamente de su aturdimiento, sabía que no soportaría pasar la noche en su apartamento, consideró ir a lo de Shoyo o Bokuto, sabía que ambos viajaban mañana y no les importaría prestarle su sofá para dormir, mas sabía con quien realmente quería ir. 

Armó una mochila con un poco de ropa y salió del apartamento, la casa de su hermano quedaba a una hora de distancia. 

Eran las dos de la mañana cuando llegó al edificio en donde vivía su gemelo, presionó el intercomunicador esperando que respondiera. 

"¿Si?"

"Osamu"

"¿Atsumu? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo te atreves?" 

"Ábreme, por favor" 

Su hermano colgó sin abrir la puerta, estaba empezando a entrar en pánico así que presionó el botón con insistencia. 

"Atsumu" 

"¿Rin?"

"Sube"

Corrió hasta el departamento de su hermano sin darse cuenta que había empezado a llorar, fue Suna quien abrió la puerta para recibirlo. 

"¿Sucedio algo? ¿Estás bien? ¿Necesitas que te llevemos al hospital?" negó mientras lo seguía a la sala de estar, Osamu estaba sentado en el sofá mirando el televisor apagado, su mandíbula estaba tensa "iré a preparar un poco de té, siéntate donde quieras." 

Tomó un cojín y se sentó frente al menor. 

"Debes ser bastante estúpido para venir a mi casa después nuestra discusión" ni si quiera se dignaba a mirarlo.

"Lo siento"

"¿Qué...?" pero Atsumu siguió de corrido sin escuchar. 

"¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento, Samu!" los pequeños sollozos se habían convertido en un ataque de llanto a toda regla "Tienes razón, soy una perra necesitada debería entenderte porque tienes novio y un restaurante ¡Te dejaré en paz! Me iré y no volvere, pero mañana ¿si? Kiyoomi discutió conmigo llamándome perra sensible de alto mantenimiento y ese tipo de cosas. No me eches a la calle, por favor."   

Osamu estaba paralizado ¿Cuándo había sido la última vez que vió a su gemelo llorar así? Probablemente cuando tenían diez y ni si quiera era capaz de recordar la razón del llanto. Atsumu seguía sollozando cada vez más alto, si lo dejaba seguir Rin saldría de la cocina y le echaría el té encima. 

'Es tu maldito hermano gemelo y vino a verte a las 02.00 am ¿Cómo puedes ser tan cruel? ¿Qué crees que te diría tu madre, imbécil?' 

Salió de su estupor y subió a Atsumu a su regazo, el rubio lo miró con los ojos muy abiertos como si no pudiese creer el actuar de su gemelo.

"Ven aquí, 'Tsumu" lo rodeó con sus brazos y lo escondió en su pecho. 

"Lo siento, lo siento, lo siento, realmente soy el peor gemelo" siguió llorando. 

"Eso no es verdad, no tienes que disculparte por nada, yo fui un imbécil." 

"Samu..." su voz estaba rota por los gritos.