Capítulo 7

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Leila Hernández

Me temblaba todo, al escuchar las palabras de Pedro me quedé sin aliento mire a Nicolás sin entender nada y luego volvi a mirar a Pedro que parecía muy preocupado.

-Nicolás me acaban de drogar... -dije casi sin voz

-No he visto nada

-Leila han sido los gilipollas de los amigos de tu novio, te quieren violar-dijo él perdiendo el control

-¿Te vas a creer a este imbécil? -dijo Nicolás

-¿Leila crees que tengo la necesidad de mentirte? Han sido esos amigos de tu novio te han metido droga en la bebida

-Yo... Me quiero ir a casa-dije susurrando

-Te llevo yo-dijo Pedri sin dejar hablar a mi novio. Yo asenti y me llevo hasta su Mini Cooper verde, me abrió la puerta y más tarde me abrocho el cinturón. Durante el camino el decidió poner música para que no hubiera ese silencio.

-Pedro para la música,me duele mucho la cabeza-le dije susurrando

-Tranquila Leila, no pasa nada, no has tomado mucho, mañana te encontrarás mucho mejor.

-Tengo frío Pedri, ¿cuales són los síntomas?

-Frío o calor, mareos, náuseas... ¿Quieres que paremos y te de el aire?

-Si porfavor-le suplique

Había un banco al lado de donde aparcamos el coche y nos sentamos ambos. Suspire de cansancio que tenía, no podía soportarlo, me dolía todo, literalmente todo y encima me había portado como una estúpida con Pedro cuando sólo me quiso ayudar.

-¿Te dejo mi sudadera? -me propuso

-Pedro no hace falta... Vas a tener tu frío

-Tienes frío, no quiero que te refries, no me importa, estoy bien, toma cogela

-Esta bien gracias

-Será mejor que subamos al coche antes de que los demás se preocupen por nosotros.

-Tienes razón

Volvimos a entrar en su coche y estuvimos en silencio la mayoría de rato, me sentía mal, muy mal, lo peor es que si mi familia se enterara de esto me mataba a mi y a mí novio.

-¿Porque me ayudas si sabes que me caes mal? -dije cortando el silencio que había entre los dos.

-Aunque me odies, siempre estaré aquí para protegerte, no lo dudes nunca Leila

Y eso fue lo último que dijo antes de llegar a casa, cuando entramos todo parecía igual los chicos estaban jugando y se quedaron mirando a Pedri y a mi.

-Vaya el canario esta vivo-dijo Ferran

-No me lo esperaba-dijo Gavi sorprendido

-Yo menos-dijo Ansu-¿Estas bien Leila?

-Después os lo digo-hablo Pedri por mi

Me llevo a la habitación y me cambie lo más rápido posible, me encerre en el baño para desmaquillarme y volví a salir.

-¿Estoy muy pálida?

-Creo que hay un fantasma en casa

-Pedro no estoy para gilipolleces-le dije sin ganas de discutir

-Es verdad perdón-se disculpó el canario

Me estire en la cama y entonces fue cuando el canario decidió irse para abajo pero mi voz lo detuvo.

-Pedri... -dije medio dormida

-¿Si?

-Te puedes quedar conmigo porfavor-le suplique

-Eh... Claro claro sin problema-dijo mientras se colocaba en el otro lado de la cama.

-Gracias...gracias por quitarme la bebida, a saber lo que me hubiesen hecho...

-Tranquila no pasa nada, aquí estas bien

-Perdón, tuve que hacerte caso, no debi ir a la fiesta, tenias razón Pedro

-La gente se equivoca, no pasa nada Leila, será mejor que descanses un poco

-B-buenas noches Pedro

-Buenas noches Leila-dijo mientras besaba mi cabeza.

El peor dolor del mundo efectivamente era ese, me dolía la cabeza un montón sentía una presión en la cabeza y seguía teniendo esa sensación de frío.

-Buenos días-dijo el entrando por la puerta-¿Como te encuentras?

-¿Hace falta que responda? - le dije seca y al momento me arrepienti-Perdon no queria decir eso

-Metete en la ducha te ira bien

-Si tu lo dices

Me duche con agua caliente y me encontré un poco mejor que antes me puse un top y un chándal, algo cómodo, cuando salí vi a Pedro con una taza de té y unas galletas

-¿Que es esto?

-Tu desayuno ¿no lo ves?

-Pedro no estoy para tus tonterias

-Vale, Ansu me ha dicho que el té te ira bien así que lo he preparado y unas galletas para bueno... Que comas

-Ya... Gracias pero te puedes ir

-Es mi habitación, no me voy

-Como quieras-tome un sorbo del té y me acordé de una cosa importante-Mierda mierda, joder que despistada soy

-¿Que pasa? -pregunto él

-Me olvidé de llamar ayer a mi madre, me va a matar viva

-Tranquila

-¿Tranquila? ¿Acaso conoces a mi madre?

-Si muy maja por cierto

-¿Que? -pregunte confundida

-Mientras estabas durmiendo tu madre llamo y la cogí, le dije que estabas dormida y ya está

-¿Has hablado con mi madre?

-Si

-¿Y me lo dices ahora? -dije sin entender nada

-Bueno no pasa nada Leila, es maja me cae muy bien.

-Seguro que tu a ella no-le dije sarcástica

-Por cierto, cuando colgué entre en tu galería y... había una foto mia

Juré en aquel momento salir corriendo e irme, que vergüenza me dio, a ver cómo lo explico... Pedri me gustaba, es guapo pero digamos que antes de conocer a Nicolás, tenía fotos de Pedri... Borré la mayoría de todas las fotos pero supongo que alguna se quedó por ahí y Pedri lo vio, que vergüenza porfavor.

-Yo... era para mi hermana que le gustas-dije mintiendo

-¿Le gusto a tu hermana?

-Eh... Un poco si

-Bueno te dejo que desayunes-se levanto de la cama-No es bueno que me mientas Leila, se que estas loca por mi-dijo susurrando en mi oído y guiñandome el ojo provocando que me pusiera más nerviosa de lo que ya estaba. ¿Porque narices su voz era tan atractiva? ¿Y porque narices me ponía nerviosa su voz? No lo entendía, tan sólo hablarme en el oído me dejó nerviosa, ¿él? El chico que me cayó mal desde el primer momento en que pise el suelo de la casa, el chico que me vacilaba cada minuto que pasaba con él. No entiendia porque mi cuerpo se ponía nervioso cuando Pedro se acercaba a mi.

ALMAS GEMELAS [Pedri González]Where stories live. Discover now