Estrechez - Ereri (Adaptación)

CAPÍTULO 1

Antes de comenzar con la lectura quiero aclarar que el tipo de humor que se tocará en esta historia puede no ser del agrado de alguno de ustedes por ende abstenerse de escribir comentarios negativos u ofensivos.

Cuando sus ojos lograron encontrarse con los de la pelirrubia, Eren sonrió mostrando su perfecta y blanquecina hilera de dientes. Ella enrolló un mechón de su cabello a lo largo de su dedo mientras cruzaba sus piernas blanquecinas. Sus amigas rieron al notar el intercambio de miradas coquetas y empezaron a hacerle señas para que se acercara.

Estuvo dispuesto a hacerlo, joder que a eso había venido, pero la mano de su amigo lo detuvo, sosteniendo su muñeca con insistencia pasiva.

El de pelo castaño alzó una ceja mientras lo miraba. Levi lo había convencido de ir a ese pub para pasar el rato, y Eren había aceptado de buena gana porque, aparte de querer pasar el tiempo con su mejor amigo, hace tiempo (dos días) que no echaba un buen polvo y estaba indispuesto a continuar así. Sus objetivos dejaron de ser objetivos cuando se dio cuenta que Levi también había invitado a su grupito, para conversar cosas que a Eren no le interesaban. Así que dejó de ser la noche de amistad y ligues a ser sólo de ligues.

Y no fue difícil. Nunca lo era. Tan pronto como echó un vistazo al pub encontró a la chica clavándole el ojo. Su oportunidad de bajar la libido con una buena follada estaba a unos metros y no podía ir a reclamarla porque Levi lo tenía retenido como un perro con una correa

- ¿Qué pasa? - Respondió confundido.

Levi frunció el ceño y apuntó con los ojos a la muchacha que seguía con los ojos puestos en Eren.

- Sí, voy a follar ¿y qué? - alzó la barbilla desvergonzado. Levi rodó los ojos y lo soltó, más Eren siguió parado en su lugar exigiendo el porqué de sus señas.

- No creo que debas seguir en esto, hombre. Tienes 24 años y estás en tu mejor forma. ¿Por qué sigues desperdiciando el tiempo en vez de sentar cabeza?

La lógica de Levi no le causó ni la más mínima impresión a Eren. Su amigo estaba últimamente en la onda de la familia y el matrimonio, incluso si Levi era gay parecía particularmente interesado en que Eren madurara y dejara de tontear con cada fémina que se le atravesara. Y esto para el mayor era completamente estúpido porque él no se veía aún en condición emocional ni mental para buscar formalizarse con alguien.

- ¿Por qué sigues con eso? No te veo a ti buscando adoptar un niño o con un marido. - se cruzó de brazos. Levi bufó y apoyó un codo en la barra.

- Sabes que no es igual. Mis probabilidades de formalizarme con alguien son mucho menores que las tuyas, que te la pasas de cama en cama. - ante la acusación Eren no dijo nada. - Mira, ¿por qué no le pides una cita a esa chica? Y... espera, déjame terminar. Hablo de una cita formal, un café, ir a caminar. Algo que no incluya follar apenas abras la boca para saludarla.

Eren soltó una risilla incómoda, sí claro. - Eso es absurdo. Ella no me gusta, ninguna de las chicas con las que me acuesto me han gustado más allá del físico.

- Porque nunca te has permitido conocerlas bien. Esa chica puede ser una fan de Pokemon, cocinera con experiencia, y tener una risa ridículamente contagiosa y tú nunca lo sabrás porque solo buscaste follartela. – Eren le dio un codazo junto a una sonrisa. Levi también sonrió. - Vamos, amigo. Inténtalo.

- Joder, Levi. No lo sé. Nunca tuve una cita... - dijo inseguro, mirando como la pelirrubia comenzaba a aburrirse de esperarlo.

Levi dio un suspiro. - Cierto. Pero yo puedo ayudarte con eso, una de nuestras lecciones rápidas. Busca preguntarle sus intereses. Escúchale hablar lo más que a ella le dé la lengua y...Oh, no pongas es cara que no lo decía en el sentido morboso.