Sentimientos encontrados (Izana Kurokawa)

Capitulo 6

|Izana Kurokawa|

—Te lo dije, pero eres necio—

—No estoy para reclamos Kakucho— mire a otro lado tratando de evitar cualquier pregunta.

—¿Sigues con ella? ¿O que quieres conseguir con ______?— pregunto, siendo algo intenso —Desde que me recupere no la eh visto pero tú si—

—Si, si, si estoy con ella ¿Algún problema? Y no, no quiero conseguir nada, simplemente le estoy dando una oportunidad— respondí.

—Ella te está dando la oportunidad— su rostro se volvió serio —Espero que no le hagas más daño— me amenazó con la mirada.

Solté un quejido y seguí tomando la cerveza que tenía en mi mano, no era mucho de tomar alcohol pero a veces la gente lo necesita, tampoco es que para mí se vuelva una adicción.
Después de todo estábamos en mi departamento.

Kakucho tuvo una recuperación rápida por los cuidados que le dieron, claro que también lo visitaba casi a diario, así como a _____, aunque a ella la miraba algunas veces.
Íbamos a colegios diferentes, por lo que no la miraba algunos días, sin embargo después de lo que pasó entre nosotros no tuve la molestia de siquiera irla a ver. Para mí no era nada del otro mundo tocar el cuerpo de una mujer, pero para ella era todo lo contrario, y se noto mucho aquella noche, lastima que fuimos interrumpidos. Pero había algo en ella, nose si fue su nerviosismo, o lo ingenua que solía llegar a ser, pero, algo más me pedía que la tocará de esa manera, y no porque quiera satisfacer mis necesidades con solo sexo, pero la deseaba tanto y simplemente paso.

Tenía un cuerpo perfecto, al menos para mí, lo suave que era su piel y lo bien que olía.

Joder, estar pensando en ella iba a hacer que terminara yendo hacia ella, quería verla pero mi orgullo me lo impedía.

No es que no la quisiera, pero, no puedo entregarme a ella completamente, no quiero destruirla.

Se que ella estaría dispuesta a cualquier cosa por mi, pero habían límites que ella no debería conocer.

Desde que llegó a la pandilla era tan indefensa, pero poco a poco se fue adaptando, siempre tuvo esa sonrisa en su rostro y ese brillo tan característico. Kakucho se encargó de ayudarla y de entrenarla, porque yo no quise tener ninguna cercanía a ella.

Por el contrario _______ buscaba acercarse a mi o tener cualquier tipo de contacto, no era algo que me molestase, solo que no era común que haya una mujer en una pandilla de puros hombres expuestos al peligro.

Aún, aún, tengo algunos asuntos con alguien, quizás si salgo vivo, podría entregarme a ella y dejar de lado lo demás, pero por el momento no sería así.

[....]

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—Zack...—

—¿Hmm? Dime— dejo de caminar y giro a mirarme.

Por mi mente paso el momento de hablar con el pero cuando estuve por hacerlo me sentí mal.

—A si, ¿Quieres estudiar conmigo?— fue lo primero que salió de mi boca.

—¿Enserio?— me miró y asentí —¿En tu casa o en la mía?—

—Supongo que será mejor en la biblioteca— sonreí —Creo que será más cómodo—

—Pense que cuando llegara este momento dirías que en mi casa— fingió dolor y me causo risa.

—Claro que no idiota— me acerque a él y sobe su brazo —La biblioteca tiene un ambiente mejor—

—¿No quieres que...— no termino de hablar.

Ambos volteamos a mirar a la chica que ahora estaba a nuestro lado, la cual me miró primero inspeccionandome y luego miro a Zack, el cual me dió una mirada sin entender lo que pasaba.

—¿Pasa algo?— Zack tomo la iniciativa de romper el silencio que había.

—Yo... Bueno— parecía estar nerviosa pero al verme otra vez solo me dió una mirada algo rara —Queria invitarte a salir— hablo segura.

No entendí nada pero algunas personas estaban mirando. Por lo que decidí irme y dejar que ellos hablarán.

Sin decir nada comencé a alejarme de ellos.

—No, lo siento— escuché la voz de Zack, quien ahora sostenía de mi brazo y caminaba hacia la salida.

Al salir solo me rei —¿Que fue eso?—

—No lo se, vamos, ni si quiera se quien era—

—Eso fue raro— murmure —¿Me acompañas a casa?— pregunté, por alguna razón, Zack y yo hemos tenido más confianza en estos días.

—Lo siento, linda, tengo un partido importante al que tengo el tiempo justo para llegar a casa— trato de explicar y su rostro cambio.

—No te preocupes, puedo ir sola— sonreí.

—Te acompañaré hasta cierta parte, después iré a casa ¿Está bien?—

Asentí.

La amistad con Zack era una de las pocas que mantenía.

En cuando a Izana, el, no lo eh visto, lo más seguro es que, después de lo que pasó no le gusto algo de mi, pero estaba completamente segura de llegar a entregarme a el.

Aunque, lo que quería en estos momentos era ver a Kakucho, pero Izana nunca me dió información sobre el lugar donde estaba el, Kakucho estuvo para mí y yo no, cuando el estuvo al punto de la muerte yo no estuve ahí.

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