One shoot (Selección Argentina)

Familia- Enzo Fernández.

Me desperté más temprano que de costumbre, me despabilé y empecé mi rutina del día. Me metí a la ducha y el agua caliente relaja mi cuerpo.

Salgo de la ducha y me sacó un par de fotos en ropa interior haciéndome la linda para subirlas a mejores amigos, me puse una musculosa de tirantes color beige, una pollera negra y unas sandalias con plataformas. Me hice dos medias trenzas y un maquillaje básico.

Voy a desayunar con Exequiel y Yesica, mi hermano y mi cuñada. Desayunamos entre charlas y risas, como siempre.

Enzojfernandez respondió a tu historia.

Mi corazón se aceleró cuando leí esa notificación, con Enzo nos veíamos a escondidas. Él tiene mujer e hija, sí ya sé, soy una basura como mujer. Pero ¿quién no se resiste a ese morocho hermoso?

-Y yo te convengo?

-Sos una bomba, morocha hermosa.

Me costó un toque entender el primer mensaje, lo entendí cuando entré a ver mi historia. Había puesto la canción DM de Cosculluela, me reí y le conteste.

*Vos siempre me convenis, lindo.

-Que chamuyera que sos, e jajajaja

-Nos vemos más tarde, espero que te pongas linda para mí.

Visto.

La hora de vernos siempre era la misma, las 20:00hs en el lugar acordado. Era una aventura riesgosa, pero me encantaba.

Me di una ducha rápida, hoy había andado todo el día. Entre el trabajo, los mandados de la casa y el gimnasio era necesaria.

Me sequé el pelo dejándolo suelto, me puse un jean bien apretado en los muslos haciendo que mi culo se levante y suelto en las pantorrillas, hacía que mis piernas se definan bien, arriba me puse un top rojo de una sola manga y unas sandalias altas.

Me estaba terminando de preparar la cartera cuando escuchó sonar mi teléfono, me estaban llamando. Me acerco a la mesita de luz donde estaba cargando y miré la pantalla iluminada.

                                                                       
                     Enzo Fernández.

Atendí rápido.

-Hola? -contesté acercándome al espejo para verme si iba bien y que me faltaba.

-Mía- mi piel se eriza cuando escucho su voz gruesa y rasposa- ¿dónde estás?

-Me estoy terminando de preparar, ¿por? -le contestó buscando los aros que a él le gustaban.

-Son 20:15hs, te estoy esperando.

-¿Qué? ¿En serio?- miro la hora del tele y sí, se me había hecho tarde.

-Sí, te mande mensajes y nunca los viste por eso te llame. Me imagine que te estabas terminando de preparar, pero bueno te llame igual por las dudas. ¿Vas a venir?

-Sí, ya estoy saliendo para allá- corro escaleras abajo, agarrando las llaves de mi auto -¡Exe, me voy! -grito saliendo de la casa- ya estoy yendo para allá, estoy sacando el auto.

-Bueno linda, te espero- corta.

Saque el auto y salí en dirección a nuestro lugar, llegue después de unos minutos, entre el auto al garaje del hotel y baje del auto.

-Hola -saludo a la recepcionista, me devuelve el saludo con una sonrisa esperando a que le diga lo que quiero- necesito las llaves de la habitación de Fernández Jeremías - asiente y va a buscarlas. En lo que tarda entré a WhatsApp para avisarle a Enzo que ya subía y de paso revisar lo que me había mandado.