Lee Minho, un hombre impulsivo, obsesivo y agresivo, aunque en el fondo sea amoroso, tierno y dulce, la maldad se ha apoderado de su gran corazón, convirtiéndolo en un corazón frío, duro y negro.
Lee Minho, el esposo perfecto, hermoso, fiel amable...
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Habían pasado tan solo días desde que SungHoon se enteró que su padre, el gran empresario Le Minho, golpeaba a otro padre, en su mente eso no podía ser cierto, porque todos esos años y desde que tuvo uso de razón, consideraba a Minho su héroe, un hombre bueno, amable, dulce, al final resultó ser alguien violento.
Uno de los días más felices para SungHoon, fue cuando su hermana nació, porque él adoraba a esa pequeña traviesa, pero, así como tenía recuerdos felices, tenía los recuerdos tristes, uno de los peores días fue cuando me enteró que mi Minho había muerto, su corazón inocente se partió en mil pedazos.
Tiempo después, su padre Seungmin, inicio una relación con Christopher Bang, un hombre que frecuentaba mucho su casa, un hombre que le agradaba y que cada vez que estaba con ellos, hacia reír a su padre. Ese hombre que a pesar de no ser padre biológico de ninguno de los hijos de su esposo, los trataba y los amaba tal cual.
Dos semanas después, SungHoon había notado un comportamiento raro en su padre, quien revisaba el celular con cierta ansiedad, como si esperara que alguien le mandara un mensaje o como si esperara recibir una llamada.
—Jisoo se nos hace tarde — llamó su hermana menor, quien seguía en su habitación.
—Ya estoy lista, hermano, quita esa cara de simio amargado.
—Bien, mocosa impuntual.
SungHoon ayudo a su hermana con la mochila y caminaron directo a la casa de Yoo Ji - Min, o como le gustaba que llamaran, Ji-eun, la novia de SungHoon desde hace 2 años, a primera vista, ella llamaba la atención, por ser indescriptiblemente hermosa, pero su belleza no solo era física, sino que, por dentro, era una persona dulce y divertida, que siempre había estado con él en sus peores momentos. Solo pocas personas la conocían bien, ya que muchos en la escuela la consideraban antipática o grosera, solo por ser hija de la pareja de cantantes Cho Kyunghyun y su esposa, Jeongyeon.
Sus familias se llevaban, tantos los padres de SungHoon como los de Ji-eun, aceptaban a la pareja de sus respectivos hijos. En cuestión de minutos, mientras caminaban llegaron a la casa de la joven muchacha, quien, al sentir el timbre de su casa, salió sonriente.
—Preciosa como siempre, Karomi —SungHoon beso rápidamente los labios de la chica.
—Que asco —Jisoo hizo una mueca de asco.
—Silencio mocosa.
—SungHoon, deja de tratar así a tu hermana —se giro a ver la pequeña— Hola Yuyu —beso la mejilla de la menor y tomo su mano.
—Vámonos, se nos hace tarde —SungHoon rodó los ojos y le sacó la lengua a su hermana.
Los 3 empezaron a caminar hacía la escuela, Jisoo y Ji-eun charlaban todo el camino, cantaban jugaban o hacían broma, SungHoon no participaba en eso, pero para él era divertido verlas jugar. Al llegar, Ji-eun dejó a Jisoo en su salón y posteriormente ellos se fueron al suyo.
