~ Amable ~

4

Los recuerdos conllevan dolores.

Capítulo 4

Había pasado buen rato desde que habían empezado a hablar, el menor hablaba cada recuerdo que tenia sobre su familia, mientras el mayor escuchaba atentó, podía ver como el otro se sonrojaba, lloraba de alegría, reía como si no hubiera un mañana, la alegría que transmitía solo hacía que el sentido paterno del mayor se ablandara por aquel menor.

Era como un niño pequeño, eso solo hacía reír al mayor, admiraba esas sonrisas sinceras y esos ojos llenos de vida cada que se imaginaba una imagen de su familia, podía asegurar que podía ver a su hijo sonriendo en esos ojos bicolores del menor.

Le llenaba el corazón ver como su hijo eligió a tan buen chico para casarse, con cada historia triste del joven trataba de no llorar porque si, aún que todo fuera estrellas de maravilla también hay cosas malas, y eso le dolía en su corazón.

Sabía que su niño no había estado solo y eso le relajaba bastante, pero le dolía que no pudo estar en muchos momentos donde era su obligación, se sentía un pésimo papá...

-Ahora que me acuerdo...

El mayor salió de sus pensamientos y vio al menor dando un sonido afirmativo para que el otro siguiera, se había acordado de algo eso era...un gran avance, hasta se sorprendió viendo algo indeciso al menor, lo estaba ayudando a recordar con tan solo escucharlo?

Será que las memorias del menor todavía seguían ahí? Tal vez podía recordar cosas...de las cuales eran mejor que ni las mencionara pues tal vez se le iba esa inocencia de aura que tenía y que al mayor le había gustado mucho pues le recordaba a cierto castaño híbrido de Slime.

El alado tembló al solo pensar en sus propios asuntos, estaba comparando a su muchacho con un pobre joven, no tenía que comparar, tenía que cambiar.

Pero ese brillo...Una que otra pregunta que se le escapaba al menor al no saber algunas palabras que decía su esposo en sus recuerdos solo le hacían daño a su propio corazón.

-Aveces podía escuchar como Tubbo lloraba en el baño mientras decía..algo como..."MomQ te necesito" o "MomQ donde estás?"

Habló un poco desanimado el joven mientras bajaba la mirada, decepcionado, enojado y triste.

-...No sé porque le lloraba, tal vez se murió su mamá pues "mom" es mamá, entonces supongo que tal vez murió o...lo abandonó.

Las palabras eran cansadas y frágiles, desanimada al recordar como su esposo lloraba día y noche en el baño mientras repetía miles de preguntas que eran para el aire lo más posible.

Para lo peor cada que le preguntaba este ignoraba sus preguntas o cambiaba el tema, era como si quisiera evitar a toda costa aquel recuerdo de aquella persona.

Odiaba a aquella persona, era su madre como podía hacerle eso a su hijo!? Como podía dejarlo así?...y si en serio lo abandono¿? Era hasta raro el odio que tenía, nisiquiera recordaba algo más allá que su hijo y esposo, entonces como podía odiar a una persona que ni conocía?

No lo sabía.

Simplemente sentía ardor en su pecho, las inmensas ganas de golpear algo y el titubeo en sus ojos volviéndose morados, su mandíbula haciendo presión y sus puños cerrarse mientras su cola se movía inquieta en su lugar.

Las plumas del mayor se endurecieron al solo oír las palabras del menor, ¿el? Abandonar a su abejita!? No, no,no, el nunca haría eso!
Sufrió cada maldito golpe, cada estúpido insulto, llorando todas las noches rezando que aquel infierno terminara solo para salir de ahí con su pequeño, a ese pequeño que cuido desde su niñez hasta su adolescencia.