Ahora continuaba la parte de mi vida en secundaria y lo más normal sería disfrutar de hacer nuevos amigos, tal vez tener una relación o algo así, pero no sucedió.
– ¿Que sucedió cuando entraste a la secundaria? –.
– Se podría decir que era algo ¿Normal? Evitaba hablar con la gente que no me daba confianza, simplemente dejé mi vida social de lado –.
– Una época tan importante y a la vez complicada hasta cierto punto de nuestras vidas. Empiezas a pensar cosas y sentir cosas que no entiendes, las dudas se hacen presentes –.
– Si, pero no me arrepiento de nada de lo que hice en ese tiempo. Verá un día mi Madre calló enferma por el exceso de trabajo que hacia diariamente. . . Me sentí tan mal conmigo mismo que incluso llegue a darme asco. Mi Madre trabajaba hasta las tantas de la noche y cuando volvía hacia los labores del hogar, además de estar pendiente de sus hijos, no pude continuar viendo como la salud de mi Madre hiba empeorando, así que decidí hacerme cargo de mis dos hermanos –.
(. . .)
Estaba tratando de conseguir algún tipo de trabajo para poder ayudar a Mamá, pero no podía encontrar algo hasta que llegué con un hombre que hacia mudanzas.
– Así que quieres trabajar ¿Por qué? –.
– La salud de mi Mamá podría empeorar si sigue trabajando como lo esta haciendo hasta ahora, no puedo permitir que eso continúe. Tengo la fuerza suficiente para poder ayudarla así que lo haré. . . Mi salud es fuerte así que daré todo de mí para que el trabajo no pueda conmigo –.
– Me agradas. . . Bien te daré el empleó, ya sabes lo que hacemos así que tener un buen físico te ayudará bastante, además si lo haces bien puedo recomendarte para que después para que consigas un trabajo mejor –.
– Acepto –.
– Muy bien empiezas mañana, en la mañana –.
– Si señor –.
Me dirigí a casa después de haber hablado con mi nuevo jefe.
Al llegar encontré a mi Mamá en la cocina.
– Hey Mamá ¿Que estás haciendo? –.
– Bueno les preparo la comida –.
– No. El doctor dijo que debías descansar. Así que eso harás –.
Comencé a empujar a mi Mamá por la espada hasta su habitación.
– Pero. . . –.
– Nada de peros. Hasta que el doctor diga que puedes volver a tus actividades, no harás nada. Ahora nos encargaremos de este lugar mi hermana y yo –.
Mi hermano no hará nada, su actitud es la peor de los tres. Culpa a mamá por la ausencia de nuestro padre, pero el fué quién la abandonó aún no sabemos las razones, aún así ninguno le guarda rencor y mi Mamá es responsable de eso.
– Muy bien. . . –.
– Si estás aburrida puedes leer, a tí te encanta leer o podrías ver series, películas. Incluso te podría prestar mi consola para que te diviertas jugando videojuegos como cuando eras una estudiante –.
No podía mencionar la edad de mamá porque no quería que se enojara conmigo y sinceramente a pesar de eso su rostro es muy joven.
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