Capítulo 7

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Una mañana como cualquiera en aquel pequeño pueblo, todos seguian sus rutinas al pie de la letras, los que iban a trabajar caminaban apresurados para llegar a sus oficinas, negocios o a la estacion de tren que los llevaria a la gran ciudad para asistir a estos respectivamente; los estudiantes caminaban juntos a sus escuelas o tomaban los autobuses si iban a la universidad, otros iban corriendo tratando de no llegar mas tarde de lo que iban y algunos otros pasaban antes a comprar su almuerzo para la escuela. Ahora nos enfocaremos en Gon que recien abria la tienda, le gustaria abrir mas temprano para aprovechar que empleados y alumnos requerían comprar comida antes de ir a sus respectivos lugares, pero eso interferia con el horario de entrada de sus hijos, asi era su rutina: levantarse temprano, hacer el desayuno y los almuerzos, despertar a sus hijos, ayudarles a alistarse para el colegio, llevarlos a la escuela y finalmente ir a la tienda a abrirla, todos eran muy cuidadosos con los horarios, maa cuando llegaban los proveedores a surtir de productos ese pequeño negocio. Como previamente se habia dicho, lo unico para lo que Gon dejaba la tienda era recoger a los niños de la escuela, de todos modos habia una maquina automática para que los clientes pagaran solos sus productos, asi como también el lugar tenia cámaras de vigilancia escondidas, de ese modo podrian atrapar a cualquier ladron; claro esta que Gon no demoraba mucho en traer a los niños, ya tenian un auto, se trataba de una camioneta mini-van la cual era perfecta para "una madre soltera" aunque con algo de trabajo pudieron comprarlo. Ellos solos habian logrado salir adelante, sentian que podian sacarse a flote ante cualquier situación.

Mas tarde, Gon se encontraba con sus hijos después de la escuela, el moreno mayor checaba una libreta donde estaban las inversiones y registros de los productos, Ginger comenzaba a comer unos fideos instantaneos, siendo suya la tienda podian comer de la mercancia a veces, Killary como de costumbre, leia uno de los tantos libros que le eran obsequiados por Bisky y Mito, Lukke estaba jugando un videojuego portatil, este siendo obsequiado por Gon en su cumpleaños; los cuatro esperaban un nuevo cliente, pero quien aparecio por la puerta fue uno de los proveedores.

- Buenos dias, Gon-san- saludo el chico con cajas- Hola niños- saludo amablemente a lo que los niños correspondieron sin prestar mucha atención- Le traigo el pedido.

- Gracias, ¿es todo eso?- pregunto viendo atras por si estaba el camion.

- Si, por hoy son solo estas cajas- señalo la mercancia- ¿Quiere que le ayude a guardarlo?

- No gracias, es poco- contesto con una sonrisa el azabache- Deje le pago- le dio un cheque.

- Muchas gracias, Gon-kun- tomo el cheque- Avisenos si necesita algo mas, nos vemos.

- Hasta luego- se despidieron los cuatro.

- Niños, voy a guardar todo esto- tomo las cajas- ¿Les puedo encargar la tienda?

- Si mamá- contestaron del mismo modo, sin prestar atención.

- Ok, tengan cuidado.

Dicho eso entro al almacen que se encontraba detras del mostrador, Killary siguio con su libro, aunque de vez en cuando echaba un ojo a Ginger, quien dejo un poco su refrigerio para vigilar la tienda, Lukke seguia con su juego; pasaron cinco minutos cuando la campanilla se escucho dando paso a un joven alto y albino de ojos azules, paseo la vista por la tienda pensando que no habia nadie, se acerco a ver los productos que compraria, Ginger noto la presencia del mayor y se paro en un banquito para ser vista.

- ¡Bienvenido!- saludo amablemente.

- Oh, hola- rio simpatico el albino- Crei que no habia nadie.

- Pues si lo hay- contesto Ginger comiendo otro poco del ramen.

- Me di cuenta- tomo sus productos y los llevo al mostrador.

- ¿Quiere bolsa de papel o plastico?- pregunto la azabache mientras pasaba por el escaner los productos.

Un gran tesoro (KilluGon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora