Capítulo 8

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Post-Perfeccionist

La noche era pacífica y silenciosa cuando Gart giro a su derecha y su brazo se envolvió automáticamente alrededor del cuerpo que estaba a tu lado. Suspiro contento cuando la acercaste, su espalda se derritió contra tu frente y su nariz se arrugó, lista para volver a dormir. Pero cuando sintio escapar, el cuerpo de Ava se retorció una vez, dos veces antes de que ella gimiera y se tensara.

"Ava..." Murmuro cuando ella se apartó de él y se sentó sobresaltada, la sábana blanca cayendo sobre su regazo. Suspiro mientras ella respiraba profundamente, su pecho subía y bajaba.

"Lo siento, no quise despertarte". Ella susurró, Gart se sento a su lado, extendiendo la palma de su mano y tocando suavemente su espalda.

"Está bien. No pude dormir de todos modos". Mintio suavemente mientras su cabeza caía hacia adelante. "¿Otra pesadilla?"

Desde la muerte de Nolan, Ava tiene problemas para dormir toda la noche. La imagen de él, colgada en la cerca, se ha quemado en su memoria y Gart ha estado aquí para presenciarla llorando, llamándolo. Era un amigo y Ava todavía no podía creer que se hubiera ido.

Ava hizo una pausa por un segundo antes de que su voz saliera apenas por encima del susurro. "Fue diferente esta vez".

Gart levanto las cejas, pero se quedo callado, sin parar una vez tu mano mientras la frotaba en círculos.

"Mi padre estaba aquí". Ava continuó. "Se coló en mi habitación y esperó a que volviera de la clase... Tenía un arma".

Gart tuvo que inhalar fuertemente cuando la ira se extendió por sus venas. Ava ya le había contado sobre su familia, todo lo bueno y lo malo por lo que su padre la hizo pasar, hasta el momento en que la dejó sola porque tuvo que huir de la policía. Ava ha estado sola desde entonces hasta que llego.

Al principio, ella te rechazó, sin creer que merecía tu amistad y luego tu amor, se convenció de que te estaba haciendo un favor.

"No quieres estar con la hija de un criminal". Te gritó cuando apareciste en su dormitorio después de haber sido ignorado durante tres días. "¿Qué pasa si termino siendo como él?" Su voz se quebró y Gart tuvo que sacudir la cabeza, caminando hacia ella.

"No eres como él, Ava". Discutio, agarrando sus manos. "Eres buena, amable, la chica más increíble que he conocido. Tienes amor en tu corazón y nunca dejarías atrás a las personas que amas. A diferencia de tu padre."

Gart recuerda esa noche tan claramente, cómo ella lloró por su corazón roto y la consoló, colocando su cabeza sobre su pecho y viendo un horrible reality show hasta que ambos se desmayaron. Gart ha estado allí durante todo el proceso y no tenía intenciones de irse.

"Estaba buscando algo de dinero que escondió en mi habitación". La suave voz de Ava lo devolvió al presente. "Pero no pudo encontrarlo. Él se enojo tanto."

"¿Qué hizo él?" Gart forzo las palabras a través de su mandíbula apretada.

Ava tragó saliva. "Amenazó con... matarte si no le consigo el dinero. Estaba en la puerta cuando lo agarré del brazo y se dio la vuelta para golpearme". La mano de Gart se hizo un puño. "Pero me desperté antes de que él pudiera".

Suspiro de alivio relajando sus musculos tensos. Gart sabía que su verdadero padre estaba a cientos de millas de distancia de ella, pero la idea de que él pusiera un dedo sobre Ava hizo que su sangre hirviera.

"No tienes que preocuparte por eso". Murmuro suavemente Gart. "Eso fue solo un sueño."

"Pero, ¿y si no fuera así?" Ava se dio la vuelta y lo miró por primera vez desde que se despertó. Su cabello estaba ligeramente peinado y sus ojos rojos alrededor de los bordes mientras contenía las lágrimas.

"¿Y si fuera algún tipo de señal? Que me estaba buscando". Su voz estaba llena de pánico mientras sus ojos rebotaban por toda su habitación. "No puedo dejarlo regresar. No puedo dejar que te haga daño".

Los ojos de Gart se suavizaron cuando se enderezo, su brazo le rodeó su cintura para acercarla. "No me hará daño. Está muy lejos, Ava. Él no va a volver."

Su rostro cayó incluso cuando pensó que sabía que era lo mejor. Se mordió el labio inferior mientras su mano dibujaba figuras aleatorias en su piel.

"Además, si él vuelve..." Gart volvió a mirarla. "Puedo patearle el trasero, sabes. Fui a clases de karate durante una semana cuando tenía diez años".

Ava hizo una pausa por un segundo antes de que una gran sonrisa floreciera en sus labios y comenzó a reír. Gart le devolvio la sonrisa.

"Oh wow". Ava dijo con asombro. "Una semana completa, ¿eh?"

Gart asintio seriamente, feliz de notar que su tristeza se había ido. "Oh, sí, era tan bueno. No necesitaba más".

Ava soltó una carcajada cuando su rostro se puso serio, su mano cayó sobre la de él. Ambos se callaron por un momento, solo tocándose para sentirse cerca antes de volver a hablar suavemente.

"Pero en serio, no dejaré que te lastime. No otra vez." Prometio diciendo cada palabra mientras la miraba profundamente a los ojos. "Estás a salvo conmigo".

Ava suspiró mientras su cabeza caía hacia adelante hasta que su frente descansaba contra la de él y respiraba el mismo aire. Se quedaron así durante un par de minutos antes de que los dos se acostaran, la cabeza de Ava se ajustaba a la curva de su cuello y su brazo la envolvía con fuerza.

"Lo prometo." Susurro suavemente cuando sus párpados se cerraron y ella volvió a dormirse.

Pretty Little Liars: The Perfectionists AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora