• El otro lado de la Verdad •

• C A P Í T U L O 1 6 •

Presente: Un mes y medio luego del accidente.

Narra Mía

- Buenas tardes, tengo una cita para las quince horas con el doctor Kahn -le dije a la secretaria que se encontraba del otro lado del escritorio- Mi nombre es Mía Hastings.

- Buenas tardes señora Hastings. Recibirá un llamado del doctor por pantalla, puede tomar asiento en la sala de espera-respondió amablemente la jovencita.

- Gracias.

No dudé en ir a tomar asiento.
Ya llevaba varías semanas sintiéndome mal, la situación de estrés me estaba haciendo muy mal. No toleraba continuar viviendo con vómitos, mareos y bajas de presión, necesitaba saber qué le estaba sucediendo a mi salud.
Así que me encontraba en la sala de espera del doctor Kahn, mi médico clínico. Él cuál ya había pedido que me realice exámenes médicos de sangre para analizar la causa de mis síntomas.

En ese momento recibí algunos mensajes de Cameron, y comenzamos a hablar.

Cam: Hola Mía, ¿Te sientes mejor?
Mía: Anoche he vuelto a tener vomitos y mareos, he venido al médico hoy.
Cam: De acuerdo, luego cuéntame qué te ha dicho.
Mía:¿Tú has podido hablar con Emma?
Cam: Continúa evitándome. Seguro intenta cubrir a su madre.
Mía: Es probable. Le he contado a Julie y me ha dicho que ella no le comentó nada.
Cam: Y si supiera, cubriría a su amiga. Luego te llamo para saber cómo te ha ido en el médico, debo continuar trabajando.
Mía: Más tarde paso por tú casa a hablar😘

Ya había pasado una semana de que habíamos descubierto a Sophie viva hablando con Emma. Totalmente enfadado, Cameron había llegado a su casa y había tenido una sería charla con Emma. La cual no develó ni un solo secreto y trató de demente a su padre.

- Mía... ¿Eres tú?- escuché una voz familiar.

-¡Oh Aria! ¿Qué haces aquí? -exclamé sorprendida. Era mi compañera de juego.

- Me atiendo con el doctor Kahn ¿Tú también?-preguntó y asentí- Hace mucho tiempo que no te veo por el casino.

- Estoy intentando evitarlo.

- Es una excelente idea, lástima que yo no puedo lograrlo -sonrió- ¿Tú familia?

- Dave continúa en coma, no ha presentado mejorías ni tampoco se sabe si en algún momento despertará -expliqué- Y mi hija Julie un poco mejor, intentando sobrellevar la situación.

- Lo lamento mucho.

- No tienes por qué... ¿Tú hijo?

- Por suerte Caleb ha regresado a casa. De una forma muy extraña, no parece la misma persona. Pero yo me conformo con saber su paradero.

- Me alegra mucho -sonreí.

- Mía Hastings, pase por el consultorio cuatro- se escuchó la voz del autoparlante.

- Me están llamando, un gusto verte Aria -la saludé y no tardé en ingresar a aquel consultorio.

El médico colocó mi nombre en su computadora para poder analizar el resultado de mis estudios de sangre. Al abrir el archivo y comenzar a leer su rostro se transformó.