Solo 5 minutos...

capítulo 4

Sentía que si escuchaba una vez más a Black, le daría un puñetazo en el rostro, hace semanas no se despegaba de severus, no entendía el por qué,  pero ya comenzaba a agobiarlo.

- ¡Severus! - Oyó gritar su nombre, apresuró sus pasos para llegar a su sala común.

El griffindor al ver que no le hacía caso, corrió lo más rápido que pudo, y le tocó el hombro, oía al pelinegro suspirar y darse vuelta para mirarlo con la peor cara que tenia en ese momento.

- ¿Que quieres Black?.

- Me preguntaba si... quería ir conmigo este fin de semana a mi casa.

-  No tengo planes de salir a ningún lado, me quedare estudiando para los exámenes de pociones.

- Severuuus, deja los estudios y relájate un poco, vamos.

- Ya dije que no, Black, y será mejor que te vayas antes de que te lance un petrificus y te deje aquí en las mazmorras. - Amenazó .

- Vamooooos, acepta mi invitación, juro que si lo haces no te molestare en tu vida. - no cumpliría eso, pero todo por que severus le aceptara su invitación.

Suspiro cansado. - De acuerdo Black, solo está vez .

- ¡Gracias sevy! - agradeció emocionado el león.

- ¿Sevy?. - enarco una ceja.

El contrario se sonrojo, pues es un apodo que le había puesto hace tiempo, pero el pelinegro no sabia.

- Bien, avísame cuando nos iremos, tengo que prepararme mentalmente para aguantarte, y para entender como es que acepte tu invitación.

Dicho esto, dio media vuelta y se dirigió a su sala común, sin dejar hablar a sirius, cosa que a este poco le importaba, pues estaba muy emocionado con que el slitheryn haya aceptado su invitación.

Era sábado por la mañana, severus estaba en la puerta de la vivienda de Black, replanteandose como es que había llegado allí, aún no caía en que había aceptado ir a pasar los días de descanso, pero ahí estaba, escuchando como pasos se acercaban y sirius hablaba con alguien que por su voz,el juzgaba era más pequeño que ellos.

Lo vio llegar con un chico de cabello corto y negro, un poco más bajo que ellos, por lo que suponía era unos años menor que sirius.

- Regulus, el es severus, Severus el es regulus. - Los presentó.

- Hola severus. - saludo el menor.

- Hola, Black junior. - contesto el ojinegro.

Oyeron pasos acercarse,se quedaron quedaron silencio y vieron por las escaleras bajar por las escaleras a la madre de ambos chicos. Esta solo examino a severus e hizo una pequeña sonrisa.

- Buenos días, severus. - Saludo cuando termino de bajar.

- Hola. - fue lo único que dijo, pues no ka conocía por lo que no le diría más que eso.

- Madre, el es un amigo, se llama seve-

- Severus snape, lo se sirius.

Los tres jóvenes quedaron un poco sorprendidos, puesto que en ningún momento se habían presentado.
La mujer solo río un poco.

- ¿Como esta tu madre eileen? .

Bien, ya sabía de dónde lo conocía.

- Bien estaría suponiendo. - hablo secó.

- Oh, hace años no la veo, fuimos muy amigas en nuestros años de estudiantes, lo último que supe fue que ella se mudo al mundo muggle.

- mmmm.

Walburga solo miro a severus por unos minutos, sus ojos, iguales a los de su amiga,  negros como la noche, su piel palida como la nieve, y sus rasgos finos, como todo Prince, sonrió inconscientemente, dejando sorprendido a sirius ya que con sus amigos siempre fue poco amable, solo con remus y ni tanto como con severus.

- Bien... ¿ Vamos a mi habitación severus?.

El nombrado asintió, y ambos fueron arriba donde se encontraba la espaciosa pero muy desordenada habitación de sirius. Snape hizo un gesto de asco, nunca le gustó la suciedad, el era muy organizado con sus cosas.

- ¿Como puedes vivir así,Black?. - Pregunto aún con cara de asco.

El de rulos estaba a punto de responder cuando fue interrumpido.

- Eso mismo le pregunto yo, es demasiada suciedad para mi gusto. - hablo serio regulus.

- ¿Qué haces aquí? -  pregunto sirius un poco molesto.

- Mamá dijo que podía venir si quería, pero no te preocupes, vengo por severus  no por ti.

Esto molesto un poco a Black mayor, ya que quería pasar un fin de semana solo con severus.

- Severus, ¿Te gustan las pociones? .

- Si.

- ¿Te  gustaría acompañarme? Mientras sirius ordena su... bueno, lo que se podría llamar habitación, no creo que esta sea forma de recibir invitados.

Severus sonrió apenas, al parecer se llevaría bien con Black junior.

- Si, vamos.

- Sígueme. - hablo saliendo de la habitación.

El pelinegro solo siguió al menor, dejando atrás a un furioso sirius.

...

- ¿Como es que se ha ido por el fin de semana?. - Pregunto enojado. - Y tu aquí, tranquilamente sin hacer nada, no sabes donde podría estar.

- Cálmate, esta en la casa de los Black, walburga no debe tardar en avisarte. - hablo el rubio alisando su ropa.

- ¿Y que hace allí, si se puede saber?. - dijo con la mirada fija en lucius.

-  Se amigo  con el león de los Black, o bueno si se puede decir amistad. Ese niño más que amigo es un acosador, lo sigue a todos lados y le manda diversos regalos todos los días.

- ¿Desde cuando es eso?.

- Mmm un mes después de comenzar las clases.

- ¿Con quien más habla?

- Con todo el grupo de Black y su amiga pelirroja.

- Imagino que tu te has amigado con el, ¿No lucius?. - Pregunto de manera amenazante.

- Sabes, creo que fueron muchas preguntas por el día de hoy y yo tengo muchas tareas de DCAO. - Se paro.

- Te sentaras en esa silla y no te iras hasta que acabes de responderme, malfoy. - apunto el asiento.

- El director se podría precupar si es que me ausento mucho tiempo.

- Abraxas ya firmo el permiso para que te ausentes toda la tarde. - Sonrió.

Un lucius muy nervioso se sentó nuevamente, y bajo su mirada. Estaba en problemas si el lord seguía haciendo preguntas.

- ¿Te amigaste con el,lucius?. - volvió a preguntar.

Tembló un poco al recordar que hace una semana le grito al pelinegro por manchar con té su camisa y que días antes lo levito a la sala común entre gritos del menor por que le humilló ante sus compañeros de curso.

Si, estaba en grandes problemas.