Tianbao Fuyao Lu - Drables, one shots

Clases de fin de semana

La estación del tren estaba poco concurrida, el aire primaveral todavía fresco, lo suficiente para enfriar las mejillas de Hongjun y permitirle llevar un abrigo sencillo.

"Llegaré tarde, cena sin mí" dijo, su celular en una mano, la otra tratando de acomodar los cabellos que la brisa barría sobre su frente.

"Bueno, intenta divertirte, es viernes, deberíamos salir por ahí antes de que la universidad nos quite la vida social" contestó Luxu al otro lado de la línea, aunque tratara de ocultarlo, estaba molesto.

Hongjun sonrió "Ya tendremos tiempo de descontrolarnos, me aseguraré de eso" trató de no reírse fuerte al escuchar el resoplido de su compañero de cuarto.

"Sí, sí, te veré luego" y colgó.

Hongjun guardó el teléfono, después de un rato abordó el tren que esperaba, veinte minutos de viaje y cinco de ir a pie, hasta llegar a su destino. Al primer toque de la puerta lo recibieron.

"Puntual como siempre" Li Jinglong le sonrió "Pasa"

Hongjun entró, ambos caminaron hasta la habitación de Li Jinglong "Eres terriblemente ordenado Ge" dijo echando una mirada alrededor, dejó su mochila sobre la cama de su mayor, dejándose caer también, rebotando ligeramente.

"Al contrario de ti que eres un desastre" Li Jinglong fue directamente a la mesa junto a su ventana, sentándose a un lado y palmeando la silla vacía a su lado. Hongjun suspiró, tomó la mochila y fue al lado del su ahora maestro.

Así era cada fin de semana, desde hace un mes, Hongjun iría después de clases a la casa de Li Jinglong, un ex estudiante de la misma universidad a la que asiste. Un tipo que se ah graduado con excelentes notas y que actualmente trabaja dando clases en una preparatoria.

Cuando piensa en cómo se conocieron quiere reírse a carcajadas, no era habitual que hiciera un escándalo por una materia difícil pero en esa ocasión no paraba de lloriquear que iba a reprobar si no mejoraba sus calificaciones. Quién diría que el joven que estaba sentado detrás de la mesa que ocupaban él y Luxu mientras almorzaban se daría la vuelta y dijera:

"Te ofrezco ayuda si dejas de gritar, eres patético, apenas vas en primero y ya estás ahogándote con una materia que es sumamente fácil"

Fácil para Li Jinglong, a Hongjun siempre le fue difícil entender las ciencias exactas.

Hongjun se había quedado boca abierto, por algunos segundos pensó que lo que le dijo fue grosero, pero eso quedó en segundo plano cuando casi se le lanza y le besa la cara en agradecimiento.

Entonces comenzaron sus clases particulares, hasta la primera semana, todo iba con tranquilidad, Hongjun estaba asombrado con lo inteligente que era su Ge, no solo eso, sino lo bien parecido, amable y atento que era. Sumado a lo disciplinado que es cuando le da clases, dos horas continuas, media hora más si algo quedaba en el aire y tenía que repetir lecciones. Decir que lo tenía suspirando era poco, pero no se hacía ilusiones...al menos no, hasta que aquello pasó.

"Traeré un poco de té, sigue resolviendo los problemas" Li Jinglong salió de la habitación y obedientemente Hongjun siguió con lo suyo. Le echó un vistazo al reloj en la pared, ya casi eran las ocho de la noche.

"Falta tan poco..." susurró, rascándose el cabello.

Un día Hongjun llegó como de costumbre y encontró un par de cosas que le sorprendió mucho ver en la casa de este hombre. Pasó un buen rato en sus recuerdos que no escuchó cuando la puerta detrás de él se abrió.

Se sobre saltó al sentir una mano fría acariciar su cuello.

"Deja de perder el tiempo" la ronca voz de Li Jinglong en su oído. Hongjun se retorció en la silla.