4

689 80 33
                                    


Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


No puedo revelar que me he despertado, porque corro el riesgo de estropearlo todo. De todas formas, no creo que haya algo que pueda decir o hacer para pedirle disculpas por todas las molestias que le estoy causando.

Si abro los ojos nuestra relación se arruinará por completo, jamás dirigirá una sola palabra hacia mi persona y el mundo entero se me caerá a pedazos. Ser odiado por la persona que más admiras era devastador, y después de todo lo que había perdido, no me sentía con la fuerza necesaria para sobrellevar esa carga.

Intenté apartarme de su agarre, pero fue cuando... Lo sentí. A tan solo centímetros de mi propia área. Sabía bien que no se había dado cuenta, ya que al dar un rápido vistazo a su rostro me percaté de que había entrado en un profundo sueño.

La culpa era completamente mía, yo mismo nos puse en esa situación bochornosa y ahora era mi obligación poner todo en orden hasta que mi propio miembro decidió hacerse presente, yaciendo erguido y doloroso contra su muslo.

Las ganas de moverme contra él me tienen vuelto loco. La fricción se ha convertido en un juego adictivo y en mi peor enemigo. Debo ahogar los sonidos que se forman en lo más profundo de mi garganta, y las sensaciones que surgen en mi estómago. Espero que no se dé cuenta de mi vergonzoso estado, del calor que emana mi piel contra la suya, de mis respiraciones erráticas y de mis dedos aferrándose a los pliegues de su ropa con fuerza. Me muerdo el labio en un intento en vano por mantenerlos sellados, cuando se mueve ligeramente abajo de mí y mi cuerpo reacciona con un débil espasmo.

La sensación es maravillosa, hace demasiado tiempo que no sentía algo así. No desde amores pasados, y las veces en que viví esos momentos tan íntimos hace, lo que parecían ya, bastantes siglos.

Las manos de Xiao siguen aferradas a mi cintura, pero puedo jurar que cada vez con más fuerza. Esperando que me aparte de una vez por todas siento sus caderas moverse ligeramente contra mí, rozándome con mayor insistencia. La mirada se me nubla, su tacto me quema a flor de piel haciéndome más sensible a las reacciones, más vulnerable.

Me pregunto si sabe lo que hace.

A este punto me preocupa que se percate de mis latidos desbocados. Repite el mismo movimiento y esta vez no puedo evitar que un gemido débil escape de mis labios. Me siento desfallecer. Tengo que actuar, tengo que hacer algo antes de que arruine nuestra relación de forma irremediable. Me obligo a alzar la mirada, con la esperanza de que mis ojos nublados por la lujuria me den un aspecto somnoliento, y es entonces cuando lo que se me presenta a continuación me deja sin habla.

La mirada de Xiao se ha encontrado con la mía, y me quedo atónito. Sus ojos felinos me contemplan con unas pupilas oscuras como dos hoyos negros abarcando casi por completo el iris ámbar. Su boca está entreabierta, como si estuviera desesperado por aire. Noto la rapidez de su pecho al subir y bajar implorando aire y su agarre se tensa con más fuerza.

Dear Fellow Traveler | XIAOETHERWhere stories live. Discover now