FNAF 9 SB: Frenesí [ESP. VER]

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Chapter 1. Eighth Stage.
"Bankruptcy"
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[Palabras: 4000]
[Duración: Muy extenso]

Está harto de toda esta situación, agobiado y angustiado se esconde en su territorio, huyendo de la gente, huyendo de las miradas ajenas que lo rodean y juzgan.

Se acerca al ascensor que lleva a la Monty's Gator Golf, las voces de Vanessa quien lo encontró, lo persiguen y atrapan tratando de retenerlo, ella quiere respuestas.
Pero él no las dará.

El Staffbot del ascensor se hace al lado permitiendo al caimán ingresar en su atracción, sin embargo detiene a la guardia de seguridad, insistiéndola en usar un pase de fiesta para acceder.
Esa acción provoca una perdida de tiempo para la mujer, el reptil activa el botón para que el ascensor funcione, ella se queda atrás momentáneamente.

Una vez dentro, se posiciona y prepara para saltar. Con una gran puntería se abalanza hacia las pasarelas encima de él, se agarra con sus manos y se balancea empujándose a si mismo para subir. Sin mucho esfuerzo salta la valla de seguridad del andamio.
Sabe que Vanessa no tardará en llegar a buscarlo.

Recorre los caminos con sus pisadas haciendo eco en el metal, se sienta en una de las esquinas sin salida de las pasarelas, viendo de fondo a los guardias que entraban en la atracción a buscarlo, entre ellos Vanessa.

El agobio poco a poco se convierte en desesperación, con las voces repetitivas de los guardias y los gritos que llegan desde abajo.
Esa desesperación se transforma en ira, ellos quieren que él baje, que se enfrente, que asuma las consecuencias. Pero en sus propios pensamientos, él es inocente.
No quiere pagar por algo que no hizo, no quiere recibir malos tratos, los Glamrock están cansados del abuso del personal, quienes no se preocupan por los animatrónicos lo suficiente como para indagar más profundamente.

Los gritos y llamados lo ponen histérico, aprieta los dientes y clava sus garras en el metal de la pasarela.
Se sujeta a la barandilla de seguridad y se levanta, quiere huir de la multitud, siente que pierde los estribos, pero no quiere bajar y dañar a la gente, no quiere empeorarlo todo.
Ellos no van a escuchar.

Como un tigre atrapado en una jaula de circo, comienza a dar vueltas por las pasarelas repetidas veces, buscando salidas, escapatorias, tranquilidad.
Al no encontrar a donde huir, indirectamente escucha los gritos de los guardias, insisten que baje de ahí arriba. Entra en una pelea consigo mismo, en el pánico comienza a golpear las vallas de seguridad de las pasarelas, pisotear el metal bajo suya, quiere romper, quiere destruir, quiere que todo acabe finalmente.
Vanessa chilla, suena asustada, desesperada, como si estuviera preocupada.
Monty finalmente tras su conflicto interno agacha la mirada hacia la guardia para escucharla.