once

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Pasaron días desde que salió Por lo que yo te quiero y ellos todavía no volvieron a verse, se escribían de vez en cuando pero nada más.

En esa semana Enzo invitó al Cuti a una joda en su casa, el peliazul aceptó esperando poder ver a Lisandro en la fiesta, tal vez Enzo podía invitar a Julián y este lo llevara.
Pero no le preguntó ni le pidió nada al morocho, no quería verse desesperado.

Julián invitó a Lisandro a una joda en la casa de un amigo de él, Licha aceptó sin saber que el amigo del cordobés era el manager de la persona de la que estaba esperando ver.
El tampoco le preguntó nada a Julián, no quería que el supiera que se moría de ganas por ver a Cuti.

Cuando llego el día Cuti fue el primero en estar en la casa de Enzo con la excusa de ayudarlo a acomodar, pero en realidad era para ver si llegaba la persona que tanto esperaba.
Enzo lo había notado, cada vez que sonaba el timbre el peliazul era el primero en ir a ver quien llegaba.

Al pasar las horas comenzaba a notarse la casa llena, había gente en la sala de star, un par en la barra de la cocina y otros en el patio.

La música sonaba pero no era nada que lo aturdiera, por el momento estaba tranquilo.

Cuti estaba sentando en el sillón y no podía despegar su vista de la puerta, rogaba con que el rubio llegara.

Y como si Dios hubiera escuchado sus súplicas, el timbre volvió a sonar y el fue rápidamente a abrir la puerta para encontrarse con Julián, no quería mostrar una mala cara por su desilusión de que este llegara solo, así que le sonrió y dejo que pasara.

No cierres, ahí viene Licha, está estacionando el auto - Le dijo Julián y parece que sus ojos brillaron, no pudo disimular la gran sonrisa y a Julian le dio un ataque de ternura, esperaba que esos dos terminaran juntos o dejaba de creer en el amor y se iba a matar.

Cuti se quedó parado en la puerta esperando que llegara Licha.

Eu hola, tanto tiempo, cómo andas? - Dijo mientras se acercaba un sonriente Lisandro.

hola, todo bien, vos? - Cuti estiro su mano para así saludarlo pero el rubio se adelanto y le dio un beso en el cachete al peliazul mientras que con una mano le agarraba la cintura.

Sabía lo que hacía, entró canchereando y saludaba a todos, dejo al cuti confundido y feliz en la puerta, que después de darse cuenta que estaba sonriendo como boludo cerró rápido la puerta y también entró.

Había invitado a Nahuel, Enzo lo conocía y le caía muy bien así que le dijo que lo llevara.

Fue casi corriendo hacia su amigo para contarle lo recién ocurrido, a parte de alegrarse su amigo le dijo que esa noche se animara, que se tire a la pileta de una, segurisimo de que estaba llena.

Pasaron las horas y se sumaban los tragos, nadie media lo que estaba tomando.

En un momento se encontraron los cuatro en la cocina, hasta ese momento el rubio y el peliazul no volvieron a cruzar palabras, pero si se buscaban con la mirada tratando de que el otro no se diera cuenta.

Enzo abrió la heladera para sacar otro fernet y una coca, lo miró a Julián con una mirada pícara y este se la devolvió.

Nadie se dio cuenta de eso.

El dúo sabía que era momento de pasar a la segunda parte de su plan.

che cuti, nos estamos quedando sin bebida, podrías ir a comprar -  le pidió Enzo

boludo pero esta llena la helad -  no lo dejo terminar de hablar

van a llegar más personas en un rato y no vamos a tener nada, anda por favor - puso carita de perro mojado haciendo que cuti riera, no le den alcohol a Enzo

Competence - Cuti Romero & Lisandro Martínez Where stories live. Discover now