nightmare⠀⠀⠀✶⠀⠀⠀stiles stilinski

⠀🫀⠀) four ,, the exam

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🫀⠀NIGHTMARE⠀‼️
chapter four⠀🪐⠀the exam
„ i'd give you my lungs so you could breath "

Estaba formando con los de segundo año y Génesis para presentar el examen. Ya era el fin de semana, ni siquiera había pasado una semana desde que estaba enterada de todo el mundo sobrenatural y sinceramente estaba fascinada con todo lo que ahora sabia. 

Génesis estaba literalmente al lado mío, de hecho, tenia nuestros brazos entrelazados (mas por mi parte, tenia bastante sueño y estaba nerviosa por tener el primer examen en toda mi vida), y ambas estábamos con la manada, cuando me contaron todo lo que había pasado (porque los obligue) me sorprendí al saber que los únicos humanos eran Gén y Stiles, su hermano mayor. 

También me contaron que mi hermano era parte de ellos por accidente, Scott me cayó un poquito mejor cuando dijo que fue su única opción para salvarlo de morir. 

Aunque todos me caían bien, no era una persona muy buena socializando, la única vez que había hecho amigos fue en el hospital, y fue un niño que murió a las pocas semanas, ese era mi historial.

Y bueno Masón, pero el era como una extensión de nuestra familia, lo conocíamos desde siempre. Además que a él lo había conocido antes del cáncer, mucho antes, y no hace falta aclarar que luego de que me lo diagnosticaron no tuve tiempo para socializar, o lugares.

—¿Y Lydia? —preguntó Kira, la novia (o casi novia) de Scott.

—Lydia lo hizo en primer año, tal como Lili y yo lo estamos haciendo ahora —Kira asintió entendiendo. Malia miró a Stiles, no pregunten como es que estoy tan pendiente a lo que hagan, no es necesariamente mi culpa.

Stiles me parecía atractivo, si, pero tenia novia y era como un poco mayor para mi. Aunque ese no era el problema, el problema era que no viviría lo suficiente como para estar con alguien, eso me deprimía. Ni siquiera había dado mi primer beso y tenia quince años, aunque bueno, si lo había dado pero un poco de drama no le haría mal a mi vida, si ya estaba jodida.

—Bien —corregimos los hermanos Stilinski y yo al unísono, solo había prestado atención a esa parte de la conversación, estaba ocupada ignorando las miradas de las personas que pasaban a mi lado. Gén me había dado el valor suficiente como para dejar de usar pelucas molestas, así que eso había hecho, dejar de aparentar ser una chica normal cuando estaba por morir.

Pensándolo un poco, me había vuelto bastante pesimista. 

» ¿Que miran? —pregunte de mala forma a un grupo de chicas que me miraban con asco y luego reían murmurando entre ellas—. Si, tengo cáncer y me voy a morir, piérdanse y déjenme hacer mi examen en paz —las tres chicas se sonrojaron supongo que con arrepentimiento y se perdieron, tal como les había dicho. La manada me miraba, sentía su mirada en mi, sobre todo la de Scott, que parecía arrepentido de algo, pero no se de que.

Gén apretó nuestro agarre y me sonrió cuando voltee a verla, hice lo mismo, volviendo a mirar el piso. Mi vista se nublo, mis ojos se habían aguado y una lagrima que limpie con rapidez cayo. No quería ponerme de esa forma, se suponía que ya había aceptado que moriría.

Pero ahora, no me sentía lista para morir...

Tosí un poco cuando el aire comenzó a faltarme, alarmando bastante a la manada. Si, todos estaban enterados de mi condición, ya no era como si pudiera ocultarlo mucho. Estaba en un estado deplorable, tenia ojeras que eran imposible tapar, estaba pálida al extremo y ya ni siquiera podía sentir calor, tenia frio constantemente y estaba fría por completo. 

Incluso, cada vez que me miraba en el espejo, podía notar que mis ojos estaban apagados, yo estaba apagada. 

La fila avanzo y entramos al aula, creo que no me sentía lista para el examen, en ese momento mi mente estaba en blanco. Quise escaparme e irme, tenia una sensación de que algo malo pasaría, y al ver al profesor mirarnos fijamente supe que algo malo pasaría. 

Ni siquiera sabia como, pero algo malo iba a pasar.

Debíamos poner nuestras huellas dactilares, luego nos dieron el examen y al final debimos colocar nuestros celulares en un sobre que guardaba la directora. Me senté justo detrás de Génesis y preste atención a las indicaciones.

La directora Martín salió en busca del entrenador, que debía de monitoria a los estudiantes que rendían su examen. Sin embargo, el regresar dijo que se sentía indispuesto y luego de eso, comenzamos con el examen.

Automáticamente cualquier sonido a mi alrededor fue bloqueado por mi cerebro, me concentre únicamente en el examen. Era difícil, si, pero sabia todo lo que estaba en el, al estudiar en casa mi educación era mucho mas avanzada que la de una chica de mi edad, y era por eso que los profesores me habían propuesto rendir el examen este año, al menos tendría un logro antes de morir. 

Respire ondo, mirando las ultimas preguntas, no sabia cuanto tiempo había pasado, pero creo que no mucho, y comencé a marcar las ultimas respuestas. Observe el examen satisfecha y me levante para entregarlo, llegue hasta donde estaba el profesor y mi vista se nublo, escuche un golpe y un "¡Sydney!", gire mi cabeza intentado enfocar la mirada en algo, pero simplemente no podía. 

—¿Señorita Dunbar? —volví mi vista al profesor, me miraba confundida. Volví a mirar a mi alrededor, ahora todo se veía con claridad. Le sonreí y entregue el examen, justo en ese momento se escucharon gritos de la directora fuera del salón.

Todos salimos, la directora cerraba la escuela con seguro.

—Vuelvan a sus salones —ordeno, la obedecieron, pero yo me quede parada donde estaba—. Señorita Dunbar, vuelva a su salón —repitió.

—¿Que sucede? —pregunte—. Sea lo que sea, termine mi examen, y si es malo, necesito salir de este lugar 

—Vuelva a su salón, por favor, Señorita Dunbar —negué con la cabeza.

—¡No! —me sorprendí a mi misma gritando—. No lo entiende —intente tranquilizarme—. Tengo cáncer, cualquier cosa puede matarme, hasta un resfriado —la directora solo me miraba—. Solo tengo tres meses, no quiero morir antes, por favor, déjeme salir de aquí

De verdad hubiera esperado que me dejara salir, pero la directora suspiro y negó con la cabeza—Lo siento, Señorita, pero no puedo dejarla salir.

Miré a Gen y la manada, todos detras. 

Algo definitivamente malo estaba pasando, y no era solo yo siendo pesimista.