Capitulo 1

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— Oye ¿Crees que podamos conseguir gomitas por aquí?

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— Oye ¿Crees que podamos conseguir gomitas por aquí?.

— Tay, hija, estamos en una barco, rodeados de agua. No creo que aquí tengan gomitas — mí padre me miró desde su lugar como diciendo eres o te haces.

— Rayos — tomé mí teléfono y lo encendí, llendo directamente a la aplicación que uso para rastrear a Heaven, mi caballo. El tiene un chip y antes de que me juzguen, cuando lo rescatamos el ya lo tenía, ahora solo lo utilizo para evitar que gente mala pueda robarse a mí bebé —¿Crees que las cosas sigan como antes?.

— La verdad no tengo idea, Cariño. Seguramente algo ha tenido que cambiar, no hemos pisado tierra inglesa desde tus diez años.

— Si, tienes razón. Tal vez debería prepararme para las presentaciones, dudo que alguien logré reconocerme.

Mire por la ventanilla del barco, hacia el inmenso Mar.

— Estoy seguro que Mía y Sussie lo harán, ustedes tres siempre fueron como uña y carne. Espero que ambas sigan en la isla — dejó la revista de lado —. Hablé con el padre de Mia, y Heaven ya tiene un lugar asegurado para el en el establo, el se encargó de ello, pero nunca tocamos el tema de las hijas como creí que lo haríamos, estoy seguro que en el si cambiaron varias cosas.

El padre de Mia, una de mis mejores amigas desde los cinco, era alguien así como un gran amigo de mí padre. Ambos se criaron juntos, siendo casi hermanos, hasta el tuvimos que irnos y nunca nos volvió a contactar a menos que fuera estrictamente necesario.

La aplicación marcaba justo el camino que Heaven debería estar haciendo, por lo que mí preocupación por ello se dicipo, dando paso a una nueva.

— No lo había pensado de esa manera, tal vez ellas ni siquiera estén allí.

Solté el teléfono y me senté de golpe, pues había estado moviendo mí brazo por todo el lugar buscando algo de señal.

Atención pasajeros, estamos a punto de llegar a tierra firme, porfavor permanezcan todos en sus asientos y...

Solté un gritito emocionada y tome la mano de mí padre.

Tantas veces había imaginado este momento pero ninguna se comparaba con lo que se sentía de verdad.

Dios. Por fin.

— Ya casi llegamos Papá. Hoy empieza nuestra nueva vida.

— Ya lo creo, Cariño. Ya lo creo.

[🍁]

La casa seguía igual, nada había cambiado más que la altura de los pastos en el patio trasero. El único lugar donde la mujer de limpieza no tiene que trabajar, a papá le encanta hacer ese tipo de cosas, como cortar el césped, darle forma a los arbustos o regar sus plantas (que milagrosamente siguen vivas).

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⏰ Last updated: May 19, 2023 ⏰

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