Prólogo

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Primero gritos.

Cuando sale al escenario primero son gritos, después luces, luego, cuando el sonido se vuelve ensordecedor mientras la ola de humanos vitorea su nombre, el sentimiento, ese instante en que te sientes inalcanzable. Finalmente, la música; viaja hasta sus oídos, pero no se queda ahí, la melodía recorre cada parte de su cuerpo como si se tratara de una droga estimulante.

Comienza el frenesí, la descarga de adrenalina que lo invade cada que sale a ese escenario. Esta vez no es diferente. Las luces están ahí, también el ruido y definitivamente hay gritos. Las voces repiten su nombre una y otra vez como si se tratar de un himno: JEON JUNGKOOK, JEON JUNGKOOK...

Él nació para ser una estrella, está en el lugar correcto, eso es innegable, entonces ¿Por qué en el fondo siente tanto vacío?

(...)

La superestrella Jeon Jungkook ha sido visto en el aeropuerto de Incheon, se rumorea que viajará al extranjero para una posible colaboración con otro artista.

El sábado pasado el artista Jeon Jungkook dio su último concierto en Seúl, el último de su gira "Love and deception", después de un exitoso tour de ocho meses en el extranjero el cantante regresó a Corea para dar fin a su gira. Medios especulaban que posiblemente tendría un periodo de descanso después de los meses de intensa agenda, sin embargo, en contra de todo pronóstico Jungkook fue visto en el aeropuerto la tarde de ayer. El artista no dio entrevistas ni respondió preguntas por lo que se desconoce la razón de su repentino viaje. Fuentes cercanas al cantante han declarado que Jungkook tiene una agenda en Europa, pero se reservan demás información.

¿Qué estará preparando Jungkook? ¿A caso existirá posibilidad de una colaboración?

(...)

—Todavía estoy esperando que me digas por qué mierda estoy yendo a Inglaterra en lugar de estar durmiendo tranquilamente en mi casa.

Jungkook no solo sonaba molesto, en realidad lo estaba, de pies a cabeza. Song rio, antes de darle un trago a su margarita, el hombre comenzaba a caerle muy mal.

—Deja de quejarte, tú me pediste esto en primer lugar —dejó la copa en la mesa, se inclinó hacia él y lo miró— "Consígueme un buen featuring, estoy harto de los raperos, quiero algo grande", ¿Sabes Jungkook? yo me tomo muy enserio mi trabajo, es algo que tú deberías entender.

Jungkook rodó los ojos, su mánayer era una idiota en muchos sentidos, pero nadie, ni él mismo, podían negar que era bueno es su trabajo. Era esa la razón principal por la que no se había negado a viajar mas de catorce horas hasta Londres justo después de terminar la gira. Era una especie de decisión sádica teniendo en cuenta el cansancio físico y mental que tenía. Pero Jungkook era astuto, no era un secreto que Song llevaba meses buscando candidatos para una colaboración. Tenía sospechas de que podría tratarse de algún rapero americano, pero sorpresivamente el hombre una mañana lo levantó con la noticia de que viajarían a Europa.

Veinte minutos Jungkook, y por el amor de dios ten algo de decencia y vístete.

Digamos que encontrarlo en su departamento a la 11:00 AM con una chica rubia en la cama no alegró mucho al hombre, pero ¿Quién podría juzgarlo? Él había trabajado mucho, merecía una buena sesión de sexo post-concierto.

—¿Vas a empezar a sermonearme? Tengo veinticuatro Song, sé lo que hago.

El mánayer parecía entre divertido y fastidiado.

—Me sorprende que te refieras a ti mismo como un adulto, eres un mocoso todavía, si realmente tuvieras al menos una pisca de responsabilidad no tendría que pagarles a mujeres para que no vayan directo a las revistas de chismes cuando salen de tu departamento.

Jungkook se cruzó de brazos y se recargó en el asiento. Se había quedado sin argumentos.

—Eres un aguafiestas.

El asunto era que no había sido una vez, la situación se había repetido decenas de veces, él era consciente de que su fama de mujeriego no era por demás un rumor malintencionado. Jungkook era un mujeriego, y no se avergonzaba de ello, le gustaba el sexo, le gustaba divertirse. El problema era que su imagen era importante, y no podía permitirse mancharla cuando parecía que estaba en el auge de su carrera musical. Song tuvo que gastar unos cuando cientos de miles en sobornos para que su nombre siguiera limpio.

Un golpe en la puerta interrumpió el silencio incomodo que se había formado.

—Adelante —habló el mánayer.

Una azafata se asomó.

—Señor aterrizaremos en el aeropuerto de Londres en cuarenta minutos.

—Gracias, por favor avísenos cuando haya que ponerse el cinturón.

Ella sintió y después se fue.

Jungkook se pasó las manos por la cara, estaba muy cansado.

—Al menos dime quien es, ¿sabes? hay cosas que me tienes que informar con tiempo.

—Tenías que acabar la gira sin distracciones, si te decía seguro te la pasarías investigándolos —Song volvió a darle una trago a su bebida— era un riesgo que no pensaba correr.

Jungkook hizo un gesto de confusión.

—¿Investigándolos? ¿Ellos?

—Sí, ellos.

—Espera un segundo —levantó su dedo índice y cerró los ojos mientras aclaraba sus ideas— ¿Estás diciendo que son una especie de agrupación? ¿Y qué es eso de investigarlos? ¿Qué no son famosos? ¿Sabes que los pseudo-cantantes amateur son la peor de las peores ideas? Pensé que eras el mejor en tu trabajo.

Song hizo un sonido que demostraba clara frustración.

—Detén el tren chico, no estés sacando conclusiones cuando no conoces la situación, no es mi culpa que estés tan encerrado en tu burbuja de arrogancia, y que ignores todo lo que no tenga que ver contigo.

—Ilústrame entonces —se cruzó de brazos.

—Son una banda, BlackDoor, estoy bastante seguro que no tienes idea.

¿BlackDoor? No era un nombre muy común para una agrupación de pop, sonaba más como...

—Tocan Rock, son una banda de Rock, no te quiebres tanto la cabeza, y quita esa expresión de horror, por dios.

Imposible. Jungkook estaba experimentando una sensación nueva, o quizás solo era la cruda por haberse emborrachado la noche anterior. Cualquiera que fuera la razón él comenzaba a sentir nauseas.

Llevaba más de seis años en la industria musical y desde su debut dejó en claro que estaba casado con el pop, a lo largo de ese tiempo había hecho muy pocas colaboraciones con otros artistas, la mayoría de ellos fueron raperos y uno que otro cantante. Y es que a pesar de que era un cantante muy talentoso que llenaba estadios y de que sus temas siempre eran hits, Jeon Jungkook como persona era un poco insoportable. Él se consideraba demasiado genial para el resto, pero la realidad era que nadie lo aguantaba, a él y a su ego.

¿BlackDoor?

Sonaba como una muy mala idea. Malísima.  

✨🎸🎤🎵✨

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El privilegio de odiarte- KOOKMINTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang