WishGuy

23- Descubriendo lo inexplicable

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23- DESCUBRIENDO LO INEXPLICABLE

—¿Dónde está? —pregunté al instante en que llegué a la casa de los Arden.

Tatiana, con un aspecto triste, me abrió la puerta sin ánimos, como si su mundo se quebrara.

—En su cuarto —murmuró, apenas audible, sorbiendo su nariz, mientras sus ojos inyectados de rojo se veían fuera de esta realidad.

Tengo el corazón en mi garganta cuando entro a la casa y subo las escaleras sin preocuparme de mis pisadas.

Estaba aterrada. Mi respiración agitada era lo único que lograba escuchar. Todo se había nublado para mí. Mi creativa imaginación era mi enemiga en ese momento.

Mis ojos estaban apunto de llorar; mis manos, temblando; mi cabeza; atormentando, y mi corazón estaba horrorizado.

Me detengo de golpe cuando visualicé a Phillip, quien estaba apoyado en la pared al lado de la puerta de Seamus. Su expresión dejaba mucho qué pensar.

—¿P-puedo pasar? —balbuceé. El miedo hablando por mí.

Phillip se percató de mi presencia. Su mirada ausente y su respiración pesada no se inmutaron ante ello.

Entonces, apareció Tatiana detrás de mí y se apoyó en la columna de la escalera. Sus brazos estaban cruzados, sus dedos repiqueteando frenéticamente en ellos.

—No nos ha dejado entrar —dijo, después de tanto misterio.

—¿Está bien?

—N-no lo sabemos —su voz se quebró. Carraspeó la garganta, tratando de reponer su paciencia.

Pasé mis manos por mi rostro, frustrada. Tanta intriga angustiaba mi cabeza.

—¿Puedo verlo? —pregunté.

Tatiana cerró sus ojos y respiró hondo.

—No sé, Kaili, creo que... no sería la mejor idea...

—Ve —interrumpió Phillip, llamando nuestra atención.

Nos giramos hacia él; se mantuvo impasible ante la aflicción de nosotras.

—Phillip, no... —intentó decir Tatiana.

—Tatiana, deja que ella lo vea —decretó, con la voz impostada. Se giró hacia mí—. Inténtalo.

Formulé un 'gracias' con mis labios y luego me acerqué a su puerta, nerviosa.

Acerqué mi puño a la puerta, pero me detuve en el aire cuando mi cerebro comenzó a comportarse como mi enemigo.

¿Por qué esperaba que abriera la puerta? No era nadie para él, a comparación de Allison, Richard, su madre. ¿Qué me daba la certeza de que él me dejaría entrar?

No era importante para él. Solo era el reemplazo de una persona especial.

No pierdes nada intentándolo.

En el fondo tenía miedo. Mentalmente lo admití. Tenía miedo que él me cerrara la puerta en la cara y me gritara que no era mi asunto.

Cerré mis ojos, calmando mis pensamientos.

Decidí seguir mis instintos. Toqué la puerta con los nudillos, sintiendo que estos me quemaban por dentro.

No hubo respuesta de su parte. Tenía el corazón en mi garganta. Me volteé hacia Phillip, quien me apoyó desde la distancia y me miró, diciendo que siguiera insistiendo con la mirada.