12.

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Amity.

—Agh, no quiero sonar mal con esto, pero ¿No crees que Luz exageró?, quiero decir, no sabemos si tus sentimientos son correspondidos o no con ella, pero hasta ahora ustedes dos son amigas —Boscha se sentó en la silla frente a su escritorio.

—¿No crees que se enfadó por que creyó que en realidad estaba ocupada? —cuestioné.

—Has estado ocupada otras veces y jamás te había dicho eso, no busques justificación —suspiré pesado—. Quien debería hablar primero es Luz, al menos tratar de explicar por qué actuó así.

—No lo sé, Boscha... No quiero que esto se vuelva tóxico ¿Sabes? —comenté—, admito que antes de saber que Hunter no era su novio y-yo... sentí algo de celos, pero no comprendí por qué. Ni siquiera habíamos cruzado tantas palabras.

—Sea solo amistad o de verdad que se logre algo, deben hablarse. No conozco mucho a Luz, pero no parece ser el tipo de persona que se aleja sin razón alguna, no te tortures si no te habló el día de ayer.

—Sí... Tienes razón —suspiré.

Mi celular empezó a vibrar, lo tomé viendo una llamada de mi papá.

—¿Aló? —contesté la llamada. Empecé a escuchar un jadeo de mi papá y el claxón del auto— ¿Papá?

—¡Amity! Estás en casa de Boscha ¿Verdad? —preguntó alterado.

—Sí ¿Por qué? —dije extrañada.

—Voy a recogerte, tenemos que llevar a Ghost al veterinario. No para de vomitar y apenas puede y abrir los ojos —rápidamente sentí como mi boca se secó y mis manos comenzaban a temblar—, llego en dos minutos.

—S-si, y-yo te veo aquí —colgué y tomé mis cosas.

—¿Pasa algo? —Boscha me miró.

—E-es Ghost... Creo que está enferma. Debo irme, después te comento —me despedí de ella.

—Te acompaño.

Ambas salimos de su casa y justamente cruzando la puerta, papá estaba llegando en el auto. Me despedí por última vez de Boscha y subí rápido al auto.

—¿Llamaste al veterinario? —pregunté una vez que arrancó.

—Lo llamé y está de vacaciones, no regresará en días y no tengo confianza en dejarlo con sus encargados —respondió—. Estuve buscando algunos veterinarios y parecen tener buenas referencias.

—Olvida eso, vamos con la mamá de Luz —le interrumpí, miré de reojo a Ghost que estaba sobre una cobija en el asiento trasero—, tengo confianza en ella...

—Si eso dices, bien. Dime en dónde es —asentí rápido y busqué el lugar en el mapa.

No estoy usando esto para ver a Luz, por supuesto que no. Reconozco el trabajo de su madre y precisamente no quiero que nadie más revise a mi gata.

Ghost es bastante para mí, jamás podría creer que una bola peluda pudiera llenar algo tan vacío. La tengo desde hace casi 1 año. Papá me la dió en mi cumpleaños... Desde que estaba pequeña ella me recibía maullando o pidiendo comida a más no poder, se acurrucaba en mi cuello y su ronroneo me acompañaba todas las noches.

Llegamos a la clínica, bajé del auto tomando a Ghost en brazos y corrí a la entrada.

—¿Amity? ¿Qué haces aquí? —rápidamente la madre de Luz se puso de pie mirándome detrás del escritorio de recepción.

—S-señora Noceda... Lo siento, si llegué así p-pero... Es m-mi gata... —dije en bajo mostrando el bulto de cobija donde estaba Ghost.

—No te preocupes, vengan por aquí —ella nos guió hacia donde estaban todas las cosas de exploración e instrumentos— ¿Cómo se llama?

Gotta Have You [G!P] |Lumity|Where stories live. Discover now