Y ahí estaba yo, esperando a mi novio Nero. Él es guardián del tiempo, por lo que nuestro romance era un tanto prohibido. Tanto él como yo sabíamos que estaba mal pero realmente nos gustamos.
— Hola linda —dice mi chico, mientras me da un corto beso en los labios—
— Ya era hora —le digo bromeando—
— Bueno perdón —bufa— Se me hizo tarde en el trabajo —se cruza de brazos—
— Es broma amor —me río y le doy un corto beso en los labios—
— Bueno —me dice, mirando alrededor— Tenemos poco tiempo, ¿qué quieres hacer? —me sonríe—
— ¿En serio me preguntas a mí qué quiero hacer? —le sonrío—
— Claro —sonríe— ¿Por qué no?
— Sólo pregunto —lo miro— ¿Qué te parece si vamos al cine? Dicen que hay una película muy buena que no me quiero perder —sonríe—
— Claro, ¿qué película es? —me sonríe y me mira con sus ojos que me enamoran—
— Se llama Titanic: Aniversario Número 25 —sonrío, había visto la original pero no esa versión—
— Bueno, ¿vamos señorita? —me ofrece su brazo, a lo que yo correspondí—
— Vamos señor Nero —le sonrío y caminamos tomados del brazo—
Nero y yo nos conocimos en una situación muy extraña, él estaba trabajando y estaba buscando a Eva por una misión. Yo, que estudio en el mismo colegio, iba distraída mirando el teléfono cuando choqué con él, nos presentamos y él se escapaba del trabajo para venir a verme, así tuvimos muchas citas hasta que nos volvimos novios.
— ¿Cómo te fue en el trabajo lindo? —le pregunto, curiosa por saber como le había ido—
— Eh... —noté como se colocó muy nervioso—
— ¿Pasó algo? —le dije, deteniéndonos en la fila del cine—
— No, sólo... —me sonríe— Tengo que confesarte algo —suspira—
— ¿Estás bien? Me estás asustando —le digo preocupada—
— No te preocupes, es algo del trabajo —me dice, nervioso— Te mentí —suspira—
— ¿Sobre? —le dije mientras mi cara cambiaba a una más seria—
— Sobre mi trabajo, no soy guardián del tiempo —suspira— Soy guardián del caos
Ahí, mi mundo se derrumbó. Eva me había contado de los guardianes del caos, personas cuyo objetivo era alterar las líneas del tiempo y hacer desaparecer todo lo existente, personas con las que hay que tener mucho cuidado.
— T/N, ¿estás bien? —me miraba Nero con cara de preocupación—
— Yo... N-Necesito digerir esto —le digo de manera seria–
No quería terminar con él, en serio no quería pero todo lo que sabía ahora era que me había mentido y eso era algo que no me gustaba.
— En serio lo siento –me dice Nero, sacándome de mis pensamientos—
— Para aclarar —le digo a mi chico— No me molesta que seas guardián del caos, lo que me molesta es que me hayas mentido —bajo la cabeza—
— Lo sé, por eso te pido perdón —me baja la mirada— Te conozco lo suficiente para saber que no me perdonarás
— No dije eso —me acerco a él— Te amo Nero, eso no cambiará —sonrío— Te apoyaré en todo Nero
— También te amo T/N —me sonríe— Gracias por apoyarme —sonríe y me besa— Te prometo que no habrá más mentiras
— Eso es genial —le dije para posteriormente besarlo—
Si estoy con él sé que nada me faltará, es el chico que deseo y quiero a mi lado.
