Todo lo que pasamos juntos-Daniel Ricciardo

Su ventana

Oliver estaba mucho mejor,  ya me había instalado en mi habitación cuándo mi teléfono sonó

-¿Si?- respondí

-Hola princesa, sal de tu casa, damos una vuelta- abrí la cortina para ver a Daniel parado delante de mi casa y decidí bajar

Perth (Marzo 2008)

Unos golpes interrupieron mis deberes, me levanté y caminé hasta la ventana para ver la sonrisa más bonita del mundo parada en la acera

-¿Que haces?- pregunté

-Baja, vámonos un rato-

-Estoy en medio de...- fui interrumpida en mesia frase

-Si no lo haces voy a entrar- cruzó sus brazos con una sonrisa en su boca

-Daniel ni se te ocurra, ahora voy- me rendí

bajé las escaleras sin que nadie me oyera y cerré lentamente la puerta

-Ven tengo una sorpresa- sonrió mientras movía sus brazos para agarrar mis manos

-Se que me voy en poco tiempo... Y que entre entrevistas y cosas de la escuderia no hemos tenido mucho teiempo a solas...- habló miemtras abria le puerta de un coche que no había visto nunca

-¿De dónde has sacado esto?- pregunté sin fiarme de él

una carcajada salió de su boca
-Ahora estás saliendo con un piloto de carreras cariño-

Rodé los ojos y subí al coche para que dejara de hablar

Llevábamos unos veinte minutos recorriendo la carretera desierta cuándo se desvió hacia una carretera pequeña. Ya no había luz cuánto un pequeño punto se empezó a distinguir a la lejania

Mi boca se abrió al ver una cabaña de madera iluminada delante de nosotros

-Tranquila, tu hermano ha dicho a tus padres que no vas a estar mañana- sus brazos me rodearon por la espalda

-Dan... Esto es...-

-Precioso, magnífico, perfecto...- antes de que dijera una sola palabra mas junte sus labios con los míos y sonreí

Actualidad

Oliver estaba mucho mejor, su reacción alérgica ya había mejorado y estaba en casa, después de pasar toda la tarde con él decidí volver a casa, estaba apunto de entrar cuando algo me empujó a cruzar el patio de los Ricciardo hasta la habitación que conocía perfectamente

Llame a la ventana y las cortinas se abrieron, me recibioun Daniel sin camiseta, cosa que me distrajo sin querer, él rápidamente abrió la ventana

-Ya no tienes 16 años, puedes llamar a la puerta- apoyó sus brazos sobre la ventana

-Así es más divertido, ¿puedo pasar?-

él se apartó un poco antes de que como había hecho muchas veces entrara por su ventana

-¿Como esta Oliver?- dijó sentándose en la cama

-Mejor, ya está en casa- sonreí mientras me movía a su lado

Sonrió antes de mirar mi cuello y ver el colgante con un pequeño sol dorado

Su mano se acercó a el para admirarlo mejor haciendo contacto con mi cuello mientras su otra mano apartaba el pelo detrás de mi cuello

Sus ojos se desviaron entre mis ojos y el collar dorado

-Si, es el mismo- sonreí mientras me acercaba un poco más

-Irina, tengo que decirte algo...- sus manos se apartaron de mi cuello

-¿Que pasa Dan?- llamarle así me hizo volver a 10 años atrás

-Si no te digo esto...- se formó un silencio entre nosotros mientras el elegía sus siguientes palabras

-Voy a ir al grano porqué he repetido este discurso veinte veces y ahora ahora... Te quiero Irina, siempre lo he hecho, no quiero volver a perderte. Aunque haya estado con otras siempre eras y siempre serás tú, desde el día que te volví a ver. El trozo que faltaba en mi ha vuelto- sus palabras salían a distintos tonos y el rito en que salía de su boca era cada día distinto

-Daniel- su mano se habia posado encima de la mia mientras sus ojos estaban clavado en los míos

Sonreí al ver su mirada sincera i con mi mano libre acaricié su nuca viendo como mi gesto respondía su revelación

Su mano pasó a mi cintura antes de que lentamente nos acercáramos el uno al otro

-Bésame de una vez Ricciardo- sonreí ante sus labios

-A sus ordenes princesa-

ni cuándo esta en una situación difícil puede dejar de bromear

...