Juicios de valor & Dudas resueltas

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Se le había hecho bastante complicado convencer a su padre de que lo dejara ir, aunque si se sincera consigo mismo, en realidad poco le importó la negativa por su parte. Hace mucho que dejó de ser relevante en la compañía, tiene la mayor parte de las acciones a su favor y su madre está de su lado, por lo que aunque sabía que era una decisión un tanto precipitada supo que todo estaría bien cuando empezó a convivir con Sehun y su hijo.

Su dinámica es buena, siente que se han acercado bastante y no puede evitar sonreír cuando la vecina de al lado le comentó una mañana que fue a comprar comida que su familia es muy bonita. Podrían juzgarlo, pero de verdad siente que lo son, a su manera evidentemente, sin embargo, no todo puede ser perfecto, dada la presencia inoportuna de ese tal Junmyeon en su casa. ¿Está celoso? Por supuesto que sí, su hijo lo quiere y eso lo corroe por dentro, quizás no le molestaría si ese tipo no lo mirara tan despectivamente junto a esos aires de superioridad que solo logran ponerlo de mal humor.

Tuvo la oportunidad de ponerlo en su sitio, pero es un buen amigo de Sehun, y solo porque no quiere tener problemas con él es que me mantiene callado. Sin embargo, cada vez le resulta más complicada dados los comentarios fuera de lugar que le hace el contrario, con la única intención de molestarlo. Sus sospechas son claras, el tipo siente algo por Sehun y no sabe muy bien cómo lidiar con eso porque, aunque lo haya dicho, siente algo por el enfermero, pero no sabe a ciencia cierta si es amor.

Le atrae lo suficiente como para quererlo a su lado, protegerlo y cuidarlo, ¿acaso todo aquello es propio del amor? No lo sabe con certeza porque no lo ha experimentado.

—Siendo tan rico pensé que le darías un mejor lugar.

Oh, pero lo que sí sabe es que ese director de pacotilla se está buscando una paliza.

—¿Lujos? ¿No se supone que eres su mejor amigo? Sehun detesta lo ostentoso —dice entre dientes mientras prepara el almuerzo, no sabe cómo va a soportar el fin de semana con ese tipo en su casa—. Quise darle un lugar donde se sienta cómodo.

—A puesto a que no duras un par de días más aquí.

Chanyeol deja de mover el aderezo en la sartén, apaga la cocina bruscamente y toma una larga respiración. Voltea a ver al tipo apoyado sobre el marco de la entrada de la cocina, tiene esa mirada burlona que le está quitando la poca paciencia que tiene encima.

—¿En serio? —le sonríe sin gracia—. ¿Qué más sabes sobre mí? Parece saberlo todo cuando apenas hemos entablado una conversación.

—Por favor, ¿un chaebol como tú viviendo en un sitio como este? —señala el alrededor—. El carro que tienes ahora no es ni la mitad de caro que tus vehículos de lujo, no tienes sirvientes por doquier preparando tus antojos, tienes que cuidar de un niño y no puedes traer a una sarta de amantes aquí.

—Eres tú el único preocupado por eso —vuelve a encender la cocina, echa verduras en la sartén con aderezo, los empieza a mezclar—. No hables con tanta ligereza sobre mi vida, no me conoces —aprieta el mango de la sartén con mucha fuerza—. Yo no estoy cuidando a un niño, estoy con mi hijo.

—Es solo hasta que te aburras de jugar a la casita y los abandones de nuevo.

No tiene idea de lo que dice, reconoce que en el pasado se comportó de la peor forma posible, pero aquí está, haciendo lo mejor que puede para arreglar sus errores. Han pasado ya tres meses desde que se mudaron a Busan, el tiempo suficiente como para saber que nunca podría abandonar la vida que tiene ahora.

Kyungsoo cada día está más grande, balbucea, gatea y hace constantemente el amago de caminar. Su teléfono está lleno de fotos de él y Sehun, quiere atesorar cada momento porque considera que son importantes. Aprendió sobre cada uno de los cuidados de su hijo y disfruta hacerlos con todo su corazón.

¿Por qué es tan fácil señalar sus errores pero no sus arduos esfuerzos por mejor como persona y padre?

—No sé qué es lo que pretendes provocándome, déjame en paz y dedícate a cumplir tu único papel de mejor amigo.

Supo que lo último incómodo al contrario, por sus gestos, logró que saliera de cocina y lo dejara tranquilo por fin. Suspirando, continuó prepararon la comida, hasta que Sehun y Kyungsoo volvieron, los escuchó desde donde estaba y en pocos segundos el enfermero fue a verlo.

—Te dije que podíamos comprar algo para comer —se relaja cuando el contrario aprieta su hombro con sutileza—. No has dormido nada ayer por cuidar a Kyungsoo en la madrugada —comenta afligido.

—Habías regresado de un turno largo, estabas cansado —le extiende una cuchara con un poco de la comida, Sehun lo prueba y asiente con una sonrisa—. Lo tuve en mis brazos mientras trabajaba, resulta que el sonido de las teclas de mi laptop le gustan.

—Creo que lo que le gusta es que lo tengas en brazos, cuando está contigo siempre se pone engreído —suspira, se aleja buscando en los estantes platos para la comida.

—Mi gran pecado es ser un padre consentidor —ríe, vuelve a apagar la cocina y prepara todo para servir la comida.

—Sí, lo supe hace mucho... —tararea y por el ligero seño fruncido Chanyeol sabe que algo le preocupa—. ¿Y todo va bien?

—Tienes que ser más específico con tu pregunta.

—Ya sabes, Junmyeon puede ser muy inoportuno... —suspira y baja más su voz—. Cuando llegamos lo noté bastante molesto, ¿sucedió algo?

—Le pedí precisamente que dejara ser inoportuno, nada más. ¿Crees que me metí con él? —intenta ocultar su fastidio.

—No, creo que él se metió contigo —desordena su cabello frustrado—. Sigue molesto porque le dije que no podía ir un fin de semana a su casa con Kyungsoo sin preguntarte primero.

—No me hagas quedar como un controlador —hace una mueca de disgusto—, de por sí no le agrado, ¿quieres que empeore?

—¡Eres un tonto! —ríe cubriendo su boca una mano, Chanyeol no puede evitar sonreír—. Somos los papás de Kyungsoo, tú opinión también me importa.

Y silenciosamente quizás, solo quizás, cree tener la respuesta a sus sentimientos por Sehun.

—Podría ser el siguiente fin de semana, tengo que arreglar un asunto en la empresa, así podemos ir juntos.

—¿Pasó algo malo?

—Digamos que me espera una confrontación con mi padre y unos cuantos vejestorios.

—Después de eso podríamos ir caminar con Kyungsoo. Sé lo estresante que es para ti esas situaciones.

—Nada me gustaría más.

Y sí, maldita sea, sus sentimientos ya tienen nombre.

Prioridad [Chanhun]Where stories live. Discover now