Capítulo 15

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Era un día bastante fresco, el sol que ya se encontraba en lo alto del cielo comenzaba a calentar la tierra, retirando la frialdad del clima de la noche.

Después de que llegara un nuevo día, ___ y Jazmín salieron de casa y se pusieron en marcha hacia el hogar donde vivían él y sus padres. Para eso habían tomado un transporte para así llegar mas rápido.

Una vez llegaron al límite del camino, el resto lo hicieron a pie. Era un día bastante agradable por lo que no se molestaron por andar bajo los rayos del sol.

En ese momento ambos andaban por un camino de terraceria, a su alrededor había algunos árboles y más vegetación. Más adelante se podían ver algunas casas, el pueblo en donde vivía el chico no estaba tan lejos de la carretera.

Jazmín: Ya veo, con que ese pueblo de allá es donde vives.

___: Si, toda mi vida e vivido allí y conozco muy bien los alrededores, incluso este campo de árboles.

Jazmín: Entiendo, debe ser genial vivir en un lugar rodeado por naturaleza, aunque...

___: ¿Qué pasa?

Jazmín: No es nada, solo que me sorprende que puedas ir y venir de tu casa hacia la escuela ¿no te cansas de caminar tantos kilómetros?

___: Ah era eso... Bueno, en realidad hay muchos atajos, tomo algunos para llegar mas rápido, así que me ahorro tiempo y dinero jeje.

Jazmín: Ya veo, eres un chico con suerte.

___: ¿Eh...tú crees eso?

El chico pregunto mientras esbozaba una tonta sonrisa, a lo cual ella simplemente asintió con la cabeza. Ambos siguieron caminando hasta que llegaron al lugar donde iniciaban las primeras casas del pueblo.

Al estar de regreso en el pueblo donde se había criado, ___ no pudo evitar sentirse contento, mientras que un sentimiento se removía en su alma, comenzó a llorar de la emoción, como si hubiera estado por años fuera de su hogar.

Jazmín: ¿Estas bien?

___: S-Si, yo... Estoy bien, solo que... No puedo evitar sentirme alegre por volver a mi pueblo, a mi hogar, es como si de pronto un vacío en mi interior se hubiera llenado.

Jazmín: Comprendo, debes de tenerle mucho aprecio a este lugar.

___: Así es, aquí hay mucha gente que me conoce desde que era un niño, aunque no son mi familia yo los considero una.

Jazmín: Entiendo.

___: Perdón por hablar de más, vayamos a mi casa mejor.

La chica solo asintió y siguió al chico por las calles del pueblo, después de todo él era el que conocía bien el lugar y era el guía del momento.

Mientras caminaban se encontraron con personas que estaban fuera de sus casas o pasaban por el lugar. Al ver al chico rápidamente lo saludaban ya que hace mucho que no lo veían y parecían muy alegres de verlo otra vez. ___ les contestaba al saludo también con alegría pero un poco nervioso porque podía darse cuenta de que algunas personas murmuraban cosas que si bien no entendía bien, podía darse cuenta que se referían a la chica que lo acompañaba. Fue un momento realmente incómodo en el que solo podía evitar las miradas y hacer una sonrisa tonta tratando de explicar en su mente que ella solo era una compañera de escuela que le había salvado la vida.

Después de un rato caminando, ambos finalmente habían llegado a la casa. El chico pudo sentirse aliviado al ver de nuevo la fachada del hogar que lo había visto crecer, también miro por un rato el jardín en el que jugaba de pequeño y el cual en ese momento se encontraba recién regado, hasta podía sentir el aroma a tierra mojada y la esencia agradable a naturaleza.

Mi novia es una saiyajinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora