GUIADOS POR EL CORAZÓN

BOSQUE ESCARLATA

ー¿Eres capaz de sonreír sin llorar?ー

🚬

Ni siquiera se habia dado cuenta de que se habia bajado de la rama espada y caminaba sin rumbo por el bosque escarlata, suspiró cansado pero no paró de caminar. Miró al cielo: el sol brillante, las nubes blancas y el cielo siempre amarillento grisaceo.

No sabía porqué, pero ahora tenia más curiosidad por la persona que su corazón tanto insistía en encontrar.

Miró el cesped gris, une persona triste, pensó.

- ¿Necesariamente tiene que ver con su personalidad? Joder, algo me dice que sí pero por otro lado pienso que estoy drogado de nuevo y esto es un sueño efímero. - Se puso la mano en la frente y resopló. - Mierda.. ¿Tengo que seguir mi instinto o al estúpido de mi corazón? - Miró hacia adelante. - Una persona triste, espadachín. - Le echó una mirada rápida a las ramas espada. - Noble. - Miró las nubes bastón. - Tiene algo amarillo puesto... O.. Tal vez una parte de su vida es alegre. - Dijo mirando al cielo. - Un noble espadachín.. Qué mató a gente, al parecer putrefacta ¿malvada? Obvio Holmes. - Se hablaba a sí mismo mientras miraba los troncos putrefactos de los árboles y las hojas rojas escarlata como la sangre. - Un asesino, no, no, un asesino serial... No... No me lo puedo creer. - Susurró sorprendido. - Es.. Increíble. - Fascinado, sonrió.

Un asesino en serie, definitivamente su estúpido corazón siempre sabia lo que anhelaba.

- No escuché nada igual estando despierto ¿era demasiado bueno cómo para que alguien supiera de él? - Se detuvo. - Imposible, si tengo razón entonces este tipo mata a personas horribles, aristócratas. - Acarició al podrido tronco y se mantuvo pensando. - No entiendo... ¿Cómo puede matar nobles sin ser portada de uno de mis periódicos favoritos? - Suspiró y siguió su camino sin rumbo. - Ni siquiera sé si vale la pena esforzarse en un sueño.

Se mantuvo pensando hasta llegar a un claro, sorprendido, comenzó a curiosear como un verdadero científico desviando su mirada por todas las partes del claro. Vio una gran taza de té hecha de cerámica obviamente, se acercó apresuradamente y miró su interior sin precaución alguna.

- ¡Oh dios! - Exclamó sobresaltado viendo un huevo que ocupada media taza de la que sobresalían unas orejas de conejo. - Los conejos son mamíferos ¿cómo es posible? - Agarró el huevo gigantesco.

Lo dejó sobre el cesped grisaceo y se mantuvo pensando en cómo sacar al conejo sin dañarlo. Sin previo aviso, una gota de su sangre/vino La Gloria cayó sobre el huevo provocando que se agrietara.

- ¡Uy! - Se apartó de inmediato y lo estudió desde la distancia.

El huevo dio un bote, dos botes, provocando que se agrietara hasta romperse del todo. De pie, ahora un rubio más bajo que él con una cicatriz a un lado de la mejilla derecha y gafas finas.

- ¿Quien eres? - Preguntó curioso el ojiazul.

- Me llamo Louis J. Moriarty, le pido que se dirija hacia a mi cómo Jóven Moriarty, gracias.