𝑩𝒂𝒌𝒖𝒈𝒂𝒏 𝑵𝒖𝒆𝒗𝒐 𝑨𝒎𝒂𝒏𝒆𝒄𝒆𝒓 (𝑩𝑵𝑨)

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑰: 𝑹𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐𝒔

El dolor es lo único que no se puede ocultar totalmente, pero si se puede ocultar con una máscara ante la gente
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Narrador

Ya han pasado cuatro años desde que se separaron y no se volvieron a ver, cuatro años en los que nuestra pequeña peliazul ha cambiado mucho. Ahora tiene 21 años, vive en Nueva York, desde que se jubilaran sus padres ella se encarga de administrar los restaurantes que estos tienen porque abrieron más ya que se asociaron con una persona que les permitió tener un gran capital y abrir restaurantes por prácticamente todo el mundo.
Runo vive en un ático de un edificio de apartamentos privados en la Gran Manzana pero no vive sola ya que cuando su "novio" se fue le dejó un "pequeño regalo" y esa fue Helena, así es nuestra preciosa guerrera peliazul es madre ahora. La cuida lo mejor que sabe, es madre primeriza y como todas aún le da un poco de miedo coger a su pequeña o bañarla o cosas así pero no esta sola ya que su Bakigan se mudó con ella, no pelean pero están juntas y es lo que importa

Narra Runo

Estoy tomándome un café tranquila en el escritorio de mi despacho, hace poco encontré un viejo álbum donde hay fotos mías de cuando era más joven, la verdad es que quedan todavía muchas cajas por desembalar y eso que ya casi llevo un año aquí en la "ciudad que nunca duerme", llegué sola pero poco tiempo después nació mi pequeño rayo de sol, cuando me hice la prueba y salió positiva casi me da algo pero después de tenerla nueve meses dentro de mi barriga, he aprendido a quererla. Helena es... ¿como decirlo? Es fantastica, es tan pequeñita y tan adorable, fue inesperado saber que venía a este mundo tan loco pero no me quejo ya que fue mi decisión traerla.
A veces es complicado compaginar la vida de madre y de empresaria pero lo llevo bastante bien ¿como soy ahora? Bueno, mi look ha cambiado bastante, ya no llevo esas dos coletas que llevaba cuando era joven, ahora suelo llevar mi pelo suelto o atado en una cola de caballo, trenza o algo así. Cuando era joven solía llevar dos coletas largas porque mi pelo es bastante largo, cuando cumplí dieciséis la solía llevar casi siempre suelto, la verdad es que ver estas fotos me hace recordar muchas cosas

La verdad es que siempre he sido bastante atractiva para los hombres, no está mal que yo lo diga la verdad. Hay una foto de este álbum que no me gusta mucho ya que salgo con él y no me gusta recordarlo, recordar que me dejó tirada y más con un bebé dentro es un poco horrible pero creo que voy a olvidar un poco ese recuerdo, tengo a la pequeña bebé entre mis manos, por suerte ha sacado mis ojos, lo que aún no sé es si Helena ha sacado mi pelo o el de su padre porque aún es solo una bebé y no tiene pelo pero le encanta tirar del mío, creo que le gusta por su color y porque brilla. Me levanto de la silla y miro por la ventana y lo que veo me relaja bastante ya que es la ciudad más grande y bella en la que he querido estar siempre, New York, "The city that never sleep"

-Runo, creo que deberías volver al trabajo y todavía hay mucho que desembalar y colocar -me habla Tigrera, la verdad es que es un gran apoyo porque me da ánimos y siempre está cuando la necesito, a la peque también le gusta verla y creo que es por su forma o porque el color que tiene brilla, es gracioso que haya intentado llevársela a la boca un par de veces pero es totalmente normal ya que mi amiga esférica es un objeto extraño que Helena ve flotar y hablar, aunque no entienda lo que decimos.
Regreso a la mesa y dejó a la pequeña encima de una manta de color naranja y que tiene como lunas dibujadas en ella, Tigrera la vigila mientras ella juega con sus juguetes que básicamente son una especie de dinosaurio musical, un sonajero, una pelota de peluche y bloques de madera que ella solo tira ya que al ser un bebé bueno, solo es capaz de apilarlos y tirarlos, es gracioso porque cuando los tira se ríe. Acabo de trabajar en mi portátil y me pongo a desembalar cosas, no voy a mentir todavía soy un poco desastre pero vivir sola me ha enseñado muchas cosas como por ejemplo a lavar la ropa o colocarla mejor en su sitio, también he tenido que aprender a limpiar cosas que nunca he querido por darme un asco terrible, como por ejemplo el baño, también he aprendido a cocinar e incluso hacer cosas tan sencillas como coser un botón o arreglar una cremallera. Supongo que no estaba acostumbrada porque mis padres lo hacían todo por mí pero ahora que vivo sola y con un bebé he tenido que aprender a hacer muchas cosas por mí misma.
Llevo poco tiempo aquí pero todavía no tengo ordenadas las cosas de cocina o las del baño, Helena ya sabe gatear así que a veces tengo que apartar las cajas de su camino porque si no coge cosas de dentro y algunas son peligrosas como por ejemplo los cuchillos, me asusta bastante cuando veo que coge algo o intenta coger algo peligroso, debo apartar de ella todo lo que tenga filo como tijeras, cuchillos, e incluso mis cuchillas para depilarme. Es pequeña pero muy curiosa como su padre jiji.
Ordeno las sartenes y toda la cubertería y cristalería, también la vajilla y los electrodomésticos de la cocina que menos mal que los tenía en una misma caja, al tenerlo todo ordenado oigo llorar a Helena, la cojo y resulta que tiene hambre, le doy de comer y luego la acuesto en la cuna, eso significa momento de relax, me siento en el sofá de cuero blanco que tengo en el salón y enciendo la tele, sólo podré relajarme un momento ya que la pequeña despertará en cualquier segundo y empezará a llorar de nuevo pero ya estoy acostumbrada

CONTINUARÁ
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HOLA CHICOS!!! Este es el primer capítulo de una nueva historia que estoy creando, intentaré que no sea aburrida y que sea interesante para que se pueda leer. Por supuesto espero vuestros comentarios y los votos que tengáis, por supuesto acepto cualquier sugerencia de personajes, lugares y demás