Han pasado cuatro años desde que Dan abandonó a Runo para seguir su viaje, pero resulta que dejó un "pequeño regalo" atrás. Esa fue Helrna Misaki, sólo lleva el apellido de su madre porque para ella su padre no existe, al igual que su madre es una p...
Navidad, esa época mágica donde los sueños se pueden hacer realidad pero solo si lo deseas con fuerza -------------------------------------------------
Narra Runo
Luces, colores, música, nieve... no sé cómo describir como me sentía, la época más mágica y más bonita del año ya había llegado, Navidad. Ya había pasado un tiempo desde que Andrew y yo habíamos decidido oficialmente ser pareja y la verdad me parecía estupendo, él era un chico increíble y me trataba como una princesa, aunque yo no soy muy femenina pero solo por él estoy intentando serlo. Antes rechazaba ponerme vestidos y arreglar mi pelo o ponerme algo de maquillaje para salir, pero ahora eso es diferente, igual porque ahora sí tengo un motivo para arreglarme y si soy sincera quería verme espectacular para él en estas fiestas pero ahora la pregunta era ¿con qué? Solo había ido de compras algunas veces con mi madre y con alguna amiga pero nunca había pensado en mi aspecto físico, mi cuerpo es bonito y me encanta pero siempre he sido un poco más... ¿masculina? Creo que puedo usar ese término. Había sacado a Luna y a la pequeña a dar un paseo, además así las dos veían las luces de la ciudad, Nueva York estaba preciosa con todo iluminado, Central Park estaba lleno de nieve y el lago estaba congelado, había un gran árbol de Navidad cerca de donde nos encontrábamos y era precioso, en general toda la ciudad lo era
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También estaba llena de gente que iba de acá para allá buscando adornos, un árbol o regalos de última hora, yo ya lo tenía todo comprado y montado en casa, lo compré todo en verano para que fuese más barato, truco de mi madre, lo que me recuerda que vendrán para estas fechas. Seguia caminando con mis dos monstruitos que lo miraban todo, Helena iba en su carrito tapada con una manta y Luna iba con un abrigo para no enfriarse ya que es de pelo corto, yo iba vestida bastante invernal, llevaba una camiseta térmica color lavanda, leggins marrones con forro polar por dentro, botas un poco altas en color rosa oscuro y un abrigo de Dior que me compré hace ni se sabe, mi pelo iba suelto así que llevaba un gorro de lana encima de mi cabeza -si no supiera que eres tú, pensaría que me han cambiado la peleadora -dijo Tigrera, a ella parecía no afectarle el frío, así que iba en mi hombro encima del abrigo -jiji, digamos que por fin quiero ser más femenina -dije tranquila- además, ahora tengo una pareja y puedo ponerme mona si quiero -si, Dan nunca te dio mucha oportunidad de poder ser tú, parece que con este chico hasta tu humor ha cambiado -dijo ella con suavidad- ¿tiene algo que ver con que posee una cuenta en un banco extranjero con más de digamos... ¿diez ceros? -preguntó con un tono de voz que me dio un poco de miedo -nada de eso, a mí lo que me importa es la persona y no el tamaño de su cartera ¿en serio me crees una de esas chicas tan consumistas y que solo miran a la gente por su status y dinero? -dije seria -ya, tienes razón, perdona que haya pensado eso. Ahora Dan también está aqui así que... ¿Qué harás? -dijo mi compañera -ignorar que existe, como he hecho desde que se fue a recorrer mundo en su estúpido velero -dije firme Pasamos un buen rato discutiendo y al final llegamos al apartamento donde ya estaba todo decorado y listo para la llegada de Santa Claus
