love stories x la scaloneta [+18]

7.1. lisandro martínez (continuación)

advertencia: +18.

Viernes 17/02/23, 23:15

Parecía ser el viernes más aburrido del mundo. No habías hecho planes y el clima estaba bastante frío, así que no tenías otra opción que quedarte en casa viendo una peli o simplemente durmiendo. Pero no podías quejarte ya que el fin de semana pasado había sido bastante... agitado. Todavía tenías recuerdos nítidos de cómo Lisandro te miraba mientras te cogía, del tacto de sus manos contra tu piel o de su aroma corporal tan fascinante.

Era obvio que durante la semana no iban a poder hacer nada. Él se la pasaba en sus entrenamientos y yendo de acá para allá, aunque no perdía ninguna oportunidad de tirarte algún mensajito suelto por ahí, como para que te dieras cuenta de que había puesto los ojos en vos y no te los iba a sacar más. Pero las ganas de verlo cada vez eran más fuertes, y sabías que probablemente él estaba igual que vos. 

Tu sospecha se confirmó cuando Lisandro apareció entre tus notificaciones. 

"Tenés mucho frío, no?" te preguntaba, después de que subieras una historia a mejores amigos donde se veía tu cama llena de frazadas y la pantalla con Netflix de fondo. En efecto, tenías frío. La temperatura había bajado muchísimo en esos últimos días, para la sorpresa de todos. Era como un mini invierno en pleno verano.

"Jajaj la verdad que sí, no pienso salir de la cama"

"Yo te puedo ayudar a que estés más calentita, mi amor"

Bueno, la cosa ya se estaba poniendo muy linda. Leer ese último mensaje te generó una sensación de cosquilleo en el estómago, parecía que Lisandro era especialista en hacer lo correcto en los momentos correctos. Además te llamó mi amor, nunca había hecho eso.

"Sí? A vos te parece?"

"Más vale, no me crees?"

"Vení, a ver si es cierto", le dijiste sin pensarlo dos veces. Si había una noche perfecta para que se reencontraran era esa. La habías pasado tan bien esa vez que las ganas de volver a hacerlo no se te iban, más con la interrupción que habían tenido. 

El mensaje quedó en visto por un momento, pero a los poquitos segundos él respondió.

"Bueee no me digas así que agarro el auto y voy, eh"

"Dale", fue lo último que le enviaste para después mandarle tu ubicación.

Con una rapidez increíble, a los pocos minutos Lisandro te hizo saber que estaba yendo para allá, así que aprovechaste para prepararte. Ya que sabías que es muy observador y le encantaba mirar tu cuerpo y halagarlo cada vez que podía, no tuviste mejor idea que ponerte un buen conjuntito de encaje abajo de la remera grande que usabas de pijama. De todas formas no te quedó otra que ponerte una campera arriba porque tenías que bajar a abrirle.