Tʜᴇ Fᴀᴍɪʟʏ | ᖇubegetta

Capitulo Diecinueve

En realidad Vegetta nunca volvió a tocar el tema pero era porque ahora estaba más concentrado en Rubius quien ahora salía del refugio más de lo que debería.

Spreen se encontraba despidiendo de sus amigos porque Quackity los ayudaría a encontrar a sus padres que seguramente estarían en un lugar del país completamente segura.

Spreen terminó de despedirse de Farfa, fue al cuarto de su mamá porque sentía que debía hacerlo.

Al entrar lo vio sentado en el filo de la cama, estaba llorando, Spreen sintió que el pecho se le hundía, se acerco a su mamá y la abrazó con todas sus fuerzas.

- ¿Qué sucede ma?.- Preguntó un Spreen preocupado.

- Hijo mío, no sucede nada. Tranquilo.- Respondió Vegetta acariciando la cabeza de su pequeño.

- ¿Entonces porque lloras?.- Spreen estaba al borde de llorar no podía ver a su madre así.

- Es un tema muy duro para ti.- Vegetta intentaba ser fuerte para su hijo.

- Puedo mamá, soy muy fuerte.- Animó Spreen.

- Oh, claro que eres fuerte mi niño, lo diré... Prefiero que lo sepas ahora a que más después.- Vegetta acomodo a su hijo en su regazo.

Spreen estaba muy atento, sintió como su mamá le limpiaba unas cuantas lagrimas que se le habían escapado.

- Tú papá y yo nos vamos a separar... Vendrás conmigo, dudo mucho que tu papá sepa cuidarte, tú hermano también vendrá con nosotros.- Vegetta soltó.

¿Separarse? El pequeño Spreen ni sabía a que se refería su mamá. Y tal vez eso podría haber evitado tantas cosas.

Si tan solo su madre hubiera escuchado a su padre Spreen no sería lo que es.

Karmaland, Jueves 19 de Octubre del 2018
- Vamos ahora puedes salir.- El oficial abrió la celda donde se encontraba Spreen.

El híbrido salió de la celda y luego siguió al guardia.

"Esto es lo que gano de la confianza"

Spreen se fue a cambiar de ropa para ya salir de la prisión.

Ni medio salió corrió hacia al pueblo, corriendo apresuradamente. Llego a una casa oculta por la tierra de una mini colina que tenía una puerta, entró y lo primero que pudo ver a su jefe.

- Justo a tiempo.- Susurró Spreen.

- Me alegra que hayas salido de la cárcel, espero que estés listo para otra misión.- Hicieron contacto visual, Spreen se acercó más.

- Si señor, solo dígame lo que tengo que hacer.- Contestó con voz seria.

- Tendrás que dirigirte al Smp, directamente al casino llamado "Las Nevadas" necesito que traigas al propietario. Lo quiero vivo, tendrás algunos compañeros que te ayudarán.- Explica.- Aquí están las coordenadas y más información - El castaño oscuro paso una carpeta.

- ¿Equipo? Usted sabe que puedo hacer esto solo.- Reclamó Spreen.

- Para esta misión los necesitarás. Ahora vete, están esperando en la tienda del señor Sapo Peta.

Spreen suspiro.- Llegaremos antes de que lo piense señor Auron.- Spreen salió del lugar dirigiéndose a su casa primero.

Entro con cuidado, demasiado para ser verdad.

- Ivan ¿Por qué no me dijiste que estabas en la cárcel?.- Preguntó Vegetta.

Spreen se congeló. ¿Qué le diría a su madre? Le contestará que es por la vida que tienen, que mata a personas o se dedica extorsionar por dinero. Definitivamente no sería algo bueno después de que sus padres le enseñaron a ser una buena persona y no lo que es ahora mismo.

-Ivan ¿Por qué estabas en la cárcel? ¿Qué fue lo que hiciste? ¿Por qué nunca me dijiste algo de esto? Ahora sé que llevas demasiado tiempo haciendo "este tipo de cosas".- Vegetta lo miró, esa mirada tan triste y decepcionada que vio el día que sus padres se separaron.

Empezó a recordar muchas cosas que le pasaron, unas buenas otras malas...

Sentía que caía de nuevo en ese agujero que odiaba, lo hacía sentir solo y miserable. Sus ojos se comenzaron a mojar ¿hace cuanto tiempo lloro?, recordaba la ultima vez que lo hizo, sus padres peleaban, su padre le pedía a su madre que lo escuchara que lo podía explicar, por otro lado su madre lo insultaba y decía que no le vería la cara de estúpido.

Lo que paso después fue que sintió como un hilo se rompía dentro de él, su madre agarró su mano y se lo llevo.

- ¿Ahora tan siquiera me dirás que le paso a tú oreja?.- Vegetta se refería al corte muy visible que tenía Spreen en su oreja derecha.

Corrió se la casa tan rápido como pudo, volvió a su forma de oso puro, un gran oso negro, corriendo para ir al lugar donde se encontraría con su equipo.

Cayó en sus pensamientos otra vez.

No sabe cuanto tiempo se quedó en su burbuja, pero, se vio en la necesidad de salir de su burbuja cuando sintió otras presencias, volvió a su forma humana, se puso unas gafas negras (demasiado) y volteo.

Abrió los ojos en grande.

¿Spreen?...
¿Conter?

Ando de vacaciones, así espero justificarse el hecho de no actualizar.

Yo bien hp pendeja no me fije y se había borrado un buen de la historia y aun así sigue mal pero ya le arregle.

Perdón y muchas gracias por leer ❤