·˚ ༘₊·❝𝐎𝐃𝐈𝐀𝐌𝐄, pero no dejes de amarme por más que sea tan difícil hacerlo. ❞ ೃ࿔₊•
🏹🩸🕸──, 𝐈𝐒𝐀𝐁𝐄𝐋𝐋𝐀 𝐃𝐈𝐗𝐎𝐍 nunca tuvo una vida normal; El sufrimiento, el dolor, el llanto, y la desesperación, existieron en su vida mucho antes de...
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𝐙𝐙𝐘 𝐃𝐎𝐑𝐌𝐈́𝐀 𝐃𝐄 𝐋𝐎 𝐌𝐀́𝐒 𝐅𝐄𝐋𝐈𝐙 entre los brazos de Carl. La noche anterior el castaño le había hecho señas para que entrara a su habitación por la ventana, pues la de ella estaba casi pegada a la de él, y de un simple salto podías pasar a cualquiera de las dos habitaciones. Los brazos del chico rodeaban la cintura y la espalda baja de la chica, mientras que ella sin darle la espalda lo abrazaba con fuerza de la misma manera, dejando descansar su cabeza en el cuello de el contrario, por ende, su respiración tranquila y serena chocaba suavemente contra la clavícula de Carl.
━━━Buenos días, chica linda. ──Sintió esa ronca y suave voz susurrar delicadamente sobre su oído, erizandole todos los vellos de la piel, y obligándola a temblar levemente ante dichas palabras.
━━━Buenos días, chico lindo. ──Espetó en respuesta la platinada de la misma manera, alejándose un poco del chico para poder mirarlo mejor, mientras que le regalaba una de sus lindas y sinceras sonrisas de labios cerrados. ── ¿Dormiste bien?
━━━Mucho mejor que otras noches. ──Le respondió el castaño en un tono algo coqueto, dibujando una bella y juguetona sonrisa ladina, que hizo que la de ojos azules-verdes lo mirara arqueando una ceja. ── Porqué estabas conmigo, Izzy.
━━━Mientes. Sólo me usas para que te acaricie el cabello. ──Soltó dramáticamente la Dixon, formando una expresión de indignación y enojo notablemente fingida en su rostro.
Antes de que el Grimes pudiera contestar, un ruido proveniente del pasillo los sacó de su transe, obligándolos a desviar rápidamente la mirada hacia la puerta al mismo tiempo. Segundos después, se miraron mutuamente mientras se dirigían a pasos lentos hacia el pasillo.
━━━Tú lo agarras, yo pregunto. ──Ordenó Izz en un susurro, mientras que tomaba sus cadenas intentando no hacer ruido. El castaño asintió rápidamente sin quejarse, por lo que la platinada se giró sobre su hombro para observarlo de manera juguetona. ── Buen chico. ──Se burló de manera socarrona con una sonrisa divertida en sus rosados y carnosos labios, guiñando uno de sus ojos de manera coqueta.
El de mirada azulada bufo irritado, sintiendo cómo la sangre se concentrada fugazmente en sus pálidas y pecosas mejillas. Al dar un par de pasos más, pudieron percatarse de que había un hombre sentado de espaldas en la escalera. Tenía una chaqueta de cuero bastante bonita y un gorro cubriendo su larga y linda cabellera, de la cuál Izzy no pudo evitar sentir algo de envidia. Era el tercer cabello más lindo que veía, porqué claramente primero estaba el suyo, y segundo estaba el de su lindo y bello vaquero.
