Único

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—Jakah, ¿sabes qué día es?

—¿Miércoles?

—¡No! Hablo de la fecha.

—Oh, espera —Jakah sacó su teléfono del bolsillo—. Es...

—¡Es nuestro cumpleaños! —Shion gritó eufórico. Poco después comenzó a dar vueltas por la habitación. Así era un día normal con él.

—¿Y? —Jakah no pudo evitar responder con indiferencia.

—¿"Y"?, ¿"y"? ¿Cómo que "y"? Jakah, no lo entiendes, nuestro cumpleaños es especial porque...

Shion comenzó a decir una por una las razones por las cuales creía que Jakah debía tomar con seriedad aquella fecha que llevaban celebrando año con año durante siglos.

Jakah no pudo prestarle atención porque sabía que su hermano no terminaría de hablar pronto, así que solo se lanzó a su cama para estar más cómodo durante los próximos minutos.

No estaba feliz, no después de haber discutido con Jaan por una tontería, el mayor a veces podía ser terco y él tenía poca paciencia. Ahora ambos no se dirigían la palabra y Jakah temía celebrar sus cumpleaños de esa forma, pero su orgullo no quería permitirle hablarle para aclarar lo sucedido. Aunque lo buscó discretamente para estar al tanto de él, tampoco lo había visto en todo el día, así que se preguntaba si lo estaría evitando.

—Hey, Jakah, ¿me escuchaste?

El menor sacudió la cabeza como si eso le ayudara a eliminar sus preocupaciones y asintió.

—Bien, porque acabo de decir que esta vez no haremos fiesta, Solon hará una actividad de lobos con Enzy y los otros, Jaan ha dicho que estará ocupado y yo saldré con Sooha —el rubio posó su mano en el mentón—. No tengo idea de lo que harán los demás, probablemente pierdan el tiempo jugando.

¿Jaan estará ocupado?

—Shion, ¿sabes dónde está Jaan ahora?

—No, se fue desde la mañana, dijo que tenía algo importante que hacer.

—Oh.

—¿Oh? ¿Por qué esa cara? —Shion imitó el puchero que Jakah estaba haciendo sin darse cuenta—. Pareces un bebé, uno muy tierno...

—¡No! —Jakah se alejó lo más rápido que pudo antes de que Shion se acercara más a él.

Sabía que cuando se acercaba de esa manera su propósito no era otro más que despeinar su cabello, lo que siempre hacían todos cuando les parecía tierno.

—Jakah, no me hagas esto. ¿Acaso no soy tu hermano favorito? ¡Me lo dijiste y juraste!

—¡Nunca dije algo así!

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—¡Jaan!

Un par de chicas saludaron al vampiro con entusiasmo cuando este se acercó con una sonrisa al mostrador.

—Hola, me alegra verlas después de tanto.

—Jaan-ssi, debería pasar por aquí más seguido —dijo Kyra, la empleada a cargo de la caja. También era amiga de sus hermanos y él.

—Lo haré.

—Tu pastel está listo, ¿quieres verlo? —esta vez habló Kyu, la pastelera. Era evidente que estaba ansiosa por la reacción de su amigo al postre que había personalizado para él.

Jaan asintió. Estaba nervioso y tamborileaba sus dedos en la barra. Solo quería que todo saliera bien.

Las chicas llevaron una caja cuadrada de color lila, la tapa no era transparente, por lo que se tuvo que abrir para poder mostrar lo que había dentro. A Jaan se le hizo agua la boca al ver el pastel de chocolate con forma de oso que decía "Feliz cumpleaños" en su pancita.

—Kyu, eres asombrosa —Jaan casi brincaba de felicidad al ver exactamente lo que había pedido—. Estoy seguro de que le encantará.

El pastel es algo que pidió con mucha anticipación pues quería asegurarse de que, específicamente, aquellas dos chicas estuvieran disponibles ese día. El postre y lugar favorito de Jakah era ese pastel de chocolate con nueces de la pastelería K&K, sin mencionar que apreciaba mucho a las dueñas del lugar, Kyu y Kyra.

—Tienes que enviarnos una foto de Jakah llorando con el pastel.

—¿Están tan seguras de que llorará?

—Definitivamente.

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Jaan dejó el pastel en la mesita de noche al lado de la puerta de la habitación de Jakah cuando entró. Todo estaba a oscuras, por un momento creyó que tal vez estaría durmiendo, hasta que el destello de luz proveniente de la cama le hizo darse cuenta de que Jakah estaba con el teléfono debajo de las sábanas, algo muy común en él cuando estaba concentrado en ver películas.

—Jakah —lo llamó esperando que no estuviese dormido. Pero casi al instante el nombrado salió de su escondite. Por si expresión, parecía que no esperaba verlo allí.

—Jaan.

—Lamento haberme comportado tan inmaduro ayer.

—Está bien, Jaan —el menor se sentía aliviado de verlo—. Espera, ¿qué te pasó en la mano?

Jakah tomó la mano derecha de Jaan, la cual estaba vendada.

—Nada, solo tuve un accidente con Jino —sonrió avergonzado.

—¿Te duele?

—No, por favor no te preocupes. —Jaan dejó ir su mano con cuidado y regresó a la entrada de la habitación para buscar su regalo—. Traje esto para ti.

Jakah abrió la caja, confundido y sin ninguna pista de lo que podría ser. Dejó escapar un suspiro cuando vio lo que había dentro, realmente no se lo esperaba.

—¿Es un pastel de K&K?

—Así es, el de chocolate con nuez, hecho por Kyu, tu favorito. Oh, y como pareces un osito, le pedí que lo hiciera con esa forma.

—Oh, Jaan —los ojos de Jakah se llenaron de lágrimas y en cuestión de segundos se encontraba llorando en el pecho del contrario. Le encantaba el pastel, pero no era por eso que se había puesto tan sentimental, era el detalle. Sus amistades lo conocían tan bien—. Gracias, de verdad.

—Te amo, mi llorón —Jaan acarició el cabello blanquecino de su persona especial, teniendo cuidado de no despeinarlo ya que sabía que no le agradaba cuando lo dejaba alborotado como un nido de pájaros—. Ahora déjame tomarte una foto con el pastel, me lo pidieron.

Jakah soltó una carcajada al imaginarse de quiénes se trataba. Se separó para poder posar mientras las lágrimas seguían saliendo de sus ojos sin poder controlarlas, estaba muy conmovido por la sorpresa.

—Jaan —llamó en medio de la sesión—, yo también te amo.

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Holaa, este OS está dedicado a ti Cinnamon_Wonie <3
Sé que querías leer  algo Jaan x Jakah así que decidí escribir algo para ti. Espero que te guste.
¡Feliz cumpleaños!

A special dayOnde histórias criam vida. Descubra agora