EL CORDERO DEL LOBO -BIBLE BUILD

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Los pasillos anchos que llevan a la oficina de admisiones está lleno de personas que van y vienen, algunos parecen felices otros tristes, está ansioso pronto se va graduar de la escuela secundaria y quiere postularse en esta universidad ya que, su aptitud académica le permite rendir el examen de aceptación. Mientras se dirige a su destino, se distrae viendo la luz del sol que juega a formar extrañas siluetas en las paredes cuando atraviesa los vidrios.

No iba a poder evitar el choque de su delgado cuerpo contra el del mayor, sus ojos se encontraron con los ajenos, sus piernas temblaron y el color carmesí se apoderó de sus cachetes.

-Disculpa, iba distraído- inclinó su torso en señal de arrepentimiento.

-No te preocupes, lo más lindo que me pasó esta mañana fue chocar contigo. Me llamo Bible- estiró su mano derecha con urgencia.

-Hola...soy...soy Build- estiró con vergüenza su mano, se encontraba sudada y eso lo incomodó demasiado.

Desde ese primer encuentro pasaron un par de semanas, cada día que pasaba crecía en Biu un amor puro. Su primer amor había llegado como en los dramas, fue hace exactamente 7 días que Ble se le declaró y le pidió ser su novio. Aún se sonroja y sonríe como bobo cuando recuerda verlo con ese enorme ramo de flores parado en la cafetería donde se encontraron ese día. Su corazón late fuerte al recordar el primer intento de beso donde los nervios de ambos dio como resultado un beso sobre su comisura derecha.

- ¿Te gusta andar en moto? - Ble consulta mientras toma un poco de su refresco y observa a Biu comer su muffins.

- No sé, nunca anduve en una- se rie cuando un pedacito de su comida cae por estar hablando con la boca llena.

-No creo que nunca te hayas subido a una moto- Ble pone cara de duda, y tira su cuerpo hacia atrás de la silla, afinando los ojos en señal de sospecha.

-Es verdad, solo ando en bicicleta y en mis pies- no pudo evitar reírse de nuevo. Cuando se dio cuenta Ble se estiró encima de la mesa tomando con fuerza el cuello del joven, y dejando un beso apasionado sobre los labios contrarios. Biu al principio no supo cómo mover sus labios pero luego reacciono y se dejó llevar, su primer beso era cálido, pasional y con la persona más linda del planeta.

Estaba encantado, tenía al hombre perfecto era algo que con el paso del tiempo más seguro estaba de que, eran el uno para él otro. Ble le propuso esperar tener su primera vez, quería ser serio con él, fue bajo esta premisa que al cumplir tres meses de novios el mayor se presentó en casa de Biu y pidió su mano. Casi se desmaya cuando lo vio de rodillas frente a su papá. La relación con sus padres siempre fue especial, su madre era completamente indiferente, no era la madre cariñosa que se preocupara por su hijo. Su padre le exigía bastante y cuando era más chico solía castigarlo con golpes pero lo dejo de hacer cuando casi lo mata, actualmente es más de usar insultos en su contra pero cada vez es menos la relación que tienen, él aprendió a ignorarlo. Tal vez por esto aprendió a ser una persona optimista y amable, tenía fe que trabajando duro iba poder salir adelante. La incapacidad de llorar, lo había hecho fuerte de alguna manera no dejaba que las emociones negativas lo invadan porque justamente eso fue lo que casi acaba con su vida cuando era niño. La propuesta fue aceptada por su padre con mucha emoción lo que produjo sorpresa ya que todo lo que tenía que ver con él siempre era reprobado. El estaba muy enamorado, era capaz de seguir hasta al fin del mundo al castaño; sus besos, su sonrisa, cómo compartían intereses, la inteligencia que portaba a la hora de opinar, le atraía demasiado, estaba jodidamente enamorado.

El gran día llegó, su novio y su familia decidieron hacer un ceremonia íntima en el jardín de su mansión, a Biu le daba lo mismo realmente el estaba feliz. En este punto él habría aceptado casarse en el ayuntamiento sin tener que pasar por tanto protocolo, ni gastos innecesarios como él decía siempre que Ble le proponía el mejor pastel, el mejor Dj, la mejor wedding planner, etc.