One-shot

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Advertencia
Errores ortográficos, mala narración y escenas explícitas sexuales. Y a manifestar.

¡Disfruten la lectura!

Respiro profundo y suspiro

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Respiro profundo y suspiro.

Estaba detrás del escenario del programa, a punto de presentar a las personas que ingresarán a la casa a jugar con los participantes de gran hermano. Solo eran tres ex-jugadores y tres familiares.

El primer ingresante en presentarse en el escenario fue la madre de Julieta, que con toda la ganas de ser protagonista, fue y camino como "modelo" por el programa. La segunda fue coti que con una cara diabólica hizo que del Moro quedara con una mueca de bronca en su rostro. Y así fueron pasando cada participante hasta llegar a Agustín quién con toda la dignidad fue a saludar a sus seguidores que lo apoyaban con carteles y bandas en el escenario.

Su sonrisa se hizo deslumbrante y los nervios bajaron un poco.

Ya terminado todo, fue hasta el coche que lo estaba esperando y se subió, esperando la hora en que pudiera llegar a ver aquel hombre que se había apagado su luz en aquella casa y que ahora él mismo iba a revivirla.

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Marcos estaba en el sofá de afuera jugando con los perritos, tratando de no pensar los participantes quen iban a ingresar hoy. Todos en la casa estaban nerviosos más aún después de que los confirmarán que eran personas y no animales.

Esperaba que fuera quién estaba pensando.

Se recostó hacía atrás y dejó su cabeza apoyada en el vidrio, había comenzando a pensar si su Agus estaba entre esas personas, esperaba que así fuera ya que no aguantaría más estar ahí adentro con personas nuevas.

Inmerso en su tristeza no se había dado cuenta que la puerta se había abierto, hasta que escucho los gritos de las mujeres de la casa. Despegó su cabeza de donde estaba apoyado y observó la gente que comenzó a entrar a la casa.

Su esperanza de que entrará él se hacía cada vez más grande.

Ya tan solo quedaba unos pocos para ingresar y rezaba que unos de ellos fuera él, lo extrañaba tanto que a veces hasta se ponía melancólico y comenzaba a recordar los momentos en que estuvieron juntos en la casa, hablando por la madrugada sobre sus familias, series o que les gustaría hacer cuando salieran de la casa. Siempre tratando de recordar sus expresiones que hacía cuando contaba algo que le emocionaba o lo empezaba a tocar sutilmente.

Necesitaba verlo tan solo por unos segundos.

La puerta se abrió lentamente dejando ver a un enano de un metro y veinte junto a la típica valija de gh. Una sonrisa estaba plasmada en su cara y sus ojos recorrieron a las personas que estaban en el patio hasta que se encontró con la mirada de Marcos, quién tenía los ojos aguados junto a muchas emociones que quería expresar, pero no podía, no le salía la voz.

Acá estoy, amigazoWhere stories live. Discover now