En el bosque - Misspreen

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El joven caminó y caminó pero su oveja no aparecía.

En su camino se encontró con varios animalitos los cuales le advertían del peligroso oso que vivía ahí pero al joven no le interesó, el quería su oveja.
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Missa abrió los ojos de manera pesada.

Un par de bolsas de un tono más oscuro que su piel ponía notarse debajo de estos.

Su mente no procesaba todavía, ¿Qué carajos?

Se sento rapidamente en cuanto su mente comenzó a trabajar.

¿No debería estar muerto?

Se supone que ayer se topó con algo en medio de la oscuridad...

Digo, sino lo mataba esa cosa era probable que muriera de un paro cardíaco.

¿Pero que mierda?

¿Tal vez todo fue parte de un sueño y sigue en su cabaña?

Inmediatamente Missa volteó a ver a todos lados. Estaba acostado en el suelo, podía sentir que esté estaba levemente mojado por el rocío de la mañana, los rayos del sol comenzaba a iluminar de manera muy bonita entre los árboles, se veía demasiado diferente a como era de noche.

•— No.... No fue un sueño —• susurró nervioso.

Ya no entendía nada. 

•— ¿Fido? ¿Dónde andas? —• Preguntó por su amigo, no lo veía por ninguna parte y le aterraba la idea de no volver a verlo.

Los arbustos a su lado comenzaron a sonar asustandolo un poco, de este salió el nombrado, parecía feliz.

•— Ay Dios mio, ¡Fido!, no me vuelvas a espantar asi, me va a dar un infarto —• regañó a modo de broma pero se sentía de manera amable.

Cosa que solo él podía hacer.

Después del mini regaño acaricio el pelaje grisáceo y suave aunque estaba algo húmedo, sospechaba que era por andar jugando en quien sabe dónde.

•— y dime chico malo, ¿Dónde te metiste? —• el perrito terminó de salir del arbusto con un salto cayendo justo en las piernas del humano •— Si no quieres decirme pues no me digas y ya, ni hay necesidad de agredirme.

•— WOOF —• traducción: pendejo.

•— Ya we, ya entendí, no tienes que repetirlo —• Missa volteó los ojos "enojado".

•— Woof, Woof —• "que bueno que lo aceptas" dio una vuelta en su sitio y después se sentó en el suelo.

•— Para que enemigos si te tengo a ti —• Ouh, golpe bajo.

•— Woof, Woof, Woof —• "ni quién te quiera pinche emo"

•— a veces me gustaría entenderte —• comentario final del Misso antes de sonreír y ponerse de pie •— Wey no hemos comido nada desde ayer y ya han de ser las diez, cómo que ya hace hambre ¿No? — no tenía idea de dónde buscar comida o que hacer, eso era una excusa para no sentirse tan mal.

Sabía que estaba perdido, había perdido todo sentido de la orientación, no tenía idea de cuánto se habían adentrado en ese bosque ni de dónde venían lo cual era muy pero muy malo.

Si se lo preguntaban... El diría que estaba muy jodido.

Había valido madres desde que entró a ese lugar.

Gracias vida y Diosito, los quiero mucho.

Sarcasmo, no los quiero.

Suspiró y limpió el polvo inexistente de su ropa.