Segunda parte

2.4K 236 126
                                    

Estrellas fugaces. [Segunda parte].

Narra Becky.

Todas las mañanas, cuando abro los ojos, lo primero que pienso es que, por arte de magia, cuando me mire en el espejo todo volverá a ser como antes; sin embargo, la ilusión se desvanece pronto, dejándome de nuevo sumida en la ansiedad.

Rawee: "¿Estás lista?"

Odio que mi madre se preocupe por mi en cuanto pasa diez minutos sin verme; en bragas y con la camiseta de tirantes que uso para dormir, salgo de mi cuarto y me reúno con ella en el pasillo del piso superior.

Rawee: "Deberias ponerte algo encima" - dice cuando me ve - "Vas a tener frio"

Becky: "Tranquila mamá ya sabes que nunca uso pijama".

Rawee: "Pero es que está fresco, te vas a resfriar.."

Becky: "Ay mamá, déjame en paz, estoy aqui, he prometido no volver a estallar con tu amiguita, ¿No tienes suficiente? - Ni yo misma entiendo mis reacciones.

Yo antes no era asi, no cambiaba de humor cada media hora, solo en el día de hoy, me he levantado deprimida, he estallado de rabia contra Sarocha, me he sentido muy relajada junto al lago con Freen y ahora, vuelvo a notar una irritación creciente. Por otra parte, nada más salir de la casa descubro que mi madre tiene razón: la noche es mucho más fresca que la anterior y tengo frio, pero antes moriría que reconocer que estaba equivocada.

Sarocha: "Vengan, chicas, el cielo está precioso"

Hoy no hay luna y la oscuridad es incluso más impenetrable que ayer, lo cual me hace sentir más segura y un poco más relajada solo gracias a la tenue luz de la linterna con la que Freen ilumina el camino podemos encontrar las hamacas.

Sarocha: "Esa es la suya, pónganse cómodas". No recordaba que solo habia dos tumbonas.

Nuestras anfitrionas están las dos juntas en una de ellas, de modo que mamá y yo tendremos que conformarnos con la otra.

Rawee: "¿Resistirá?" -pregunta mi madre mientas empieza a colocarse de medio lado para hacerme sitio - "Ultimamente, he cogido algo de peso.

Sarocha: No digas tonterias Rawee - la regaña - "Sigues siendo de largo la más guapa de mis amigas"

No es tan cómodo como tener la hamaca para ti sola, pero tampoco está mal del todo mal, además, mi madre, incapaz de enfadarse conmigo, me ha rodeado con las brazos para darme calor, de modo que, con la cabeza apoyada en su hombro, pronto recupero parte de mi buen humor.

Sarocha: "Es fantastico, ¿Verdad?"

Las cuatro observamos mucho tiempo el cielo y mi madre grita excitada cuando vemos pasar una estrella fugaz, los grillos incansables, parecen trabajar codo con codo con las estrellas para completar un cuadro espléndido.

Una vez apagada la interna, la oscuridad en tal que parece imposible que vaya a desaparecer con la llegada del dia.

Si de mi dependiera, viviriamos ya todas en esta penumbra que borra el doloroso presente en el que vivo; pero algo falla y no me cuesta demasiado comprender de que se trata, preferiria estar a solas con Freen. No quiero que piensen mal, adoro a mi madre pero, en este momento, no es su agobiante atención lo que necesito, su preocupación por mi me asfixia, me oprime y me gustaría poder estar unos dias sin su mirada siempre pendiente de mi.

Afortunadamente, pronto Sarocha se queja, a pesar de llevar un horrible pijama de entretiempo, del frio de la negra noche. Las dos amigas se levantan y deciden acostarse y como era de esperar, mi madre no se marcha sin regañarme antes y decirme que por favor subiera a echarme algo por encima.

23 De Octubre Where stories live. Discover now