Código lyoko: Una Nueva Historia

Derecho a vacilar

Lorena y Agatha se encontraban en el laboratorio del Amazonas huyendo de las arañas cibernéticas, llegaron a un camino sin salida y fueron acorraladas.

Agatha: Esto se complica.

Lorena: Menos mal que iba a ser coser y cantar.

Varias horas antes...

En la habitación de Alisia

Alisia estaba en su cuarto junto a Sara, Mini y Karla trabajando en el antivirus de Sara. Ya lo tenían casi terminado.

Alisia: Estoy comprobando los últimos detalles.

Mini: No me creo que lo vayamos a conseguir después de tanto tiempo.

Karla: Pues creételo.

Alisia: Ya está, lo tengo. Lo voy a guardar para pasarlo al super ordenador y así Fran te lo podrá aplicar.

Sara: ¿Crees que querrá?

Alisia: Claro, ¿Por qué no?

Karla: Eso, él solo tiene que ponértelo.

Mini: El trabajo lo hemos hecho nosotras.

Sara: Muchas gracias chicas, yo sola no lo hubiera podido hacer.

Alisia: Para eso estamos.

Las cuatro se abrazaron.

En el gimnasio

Los alumnos de primero de bachillerato estaban en el gimnasio haciendo educación física con Jim, este estaba explicando cómo realizar el salto de trampolín.

Jim: Lo diré una última vez para los que no os hayáis enterado. Paso uno correr, paso dos saltar sobre el trampolín, paso tres caer encima del potro, paso cuatro hacer el pino y por último caer con los pies juntos en las colchonetas. ¿Entendido?

Tristi: Yo no me he enterado, ¿Podrías hacer una demostración?

Jim: Si está chupado, solo un inútil no lo haría.

Jim se puso en posición y corrió hacia el trampolín, se tropezó al saltar y cayó encima del potro para después aterrizar sobre la colchoneta del revés.

Samu: Ya llegado al paso cinco sin pasar por el cuatro.

Todos se rieron.

Jim: ¿Os hace gracia no? Venga Cristina, te toca.

Tristi: Joder.

Tristi corrió hacia el trampolín, pero se tropezó antes de llegar y rebotó saltándose el potro y cayendo automáticamente en la colchoneta.

Todos se rieron.

Samu: Esto si que es un potro salvaje.

Jim: Samuel, ahora te toca a ti caer de narices en la colchoneta.

Samu: Vale.

Samu corrió y saltó encima del trampolín, después aterrizó en el potro haciendo el pino y acabo dando una voltereta para caer en la colchoneta de pie.

Samu: ¿Te ha gustado? Tenías razón, solo un inútil no lo haría.

Al acabar la clase el grupo se fue al patio, Jim había castigado a Samu.

Samu: Esto es increíble, hago un salto de diez y me caen cuatro horas de castigo. ¿Os parece justo?

Carlos: A ver, como tal no.

David: No creo que ese haya sido el motivo.

Samu: ¿Entonces por qué ha sido?

Lorena: Por tu forma de hablar.