El eco de la luna [Tensura]

[ 4°]

~Aclaraciones~
•Pensamientos•
-Diálogos de personajes-
[🌸] Autora hablando. (Fuera de la historia.)
Atenea
* Hay una acotación al final del capítulo.

La aldea de los duendes

-Hacía mucho tiempo que no salíamos, ya extrañaba la naturaleza- Rimuru hiba saltando frente a mí.

-Tienes razón, parece un lugar muy relajante y tranquilo- Ambos caminamos sin rumbo alguno por un sendero que encontramos al salir de la cueva.

El bosque nos rodeaba, los grandes árboles cubiertos de verdes hojas y un sinfín de diferentes especies de reducido tamaño. Sin duda era una experiencia que no hiba a olvidar. El viento parecía querer decirme algo, era como un susurro relajante, espera, el viento...

"Cuidado.."

Pude escuchar unas palabras entrecortadas entre el sonido del viento. Rápidamente tomé al slime y salté a la copa de un árbol, no conocemos este mundo, deberíamos ir con cuidado.

Un grupo de seres de color verde venía por el camino, armados con lanzas de piedra, se veían asustados. Definitivamente no eran humanos, talvez alguna clase de duende. Olvidamos por completo que en este mundo existían los monstruos.

-Oye ¿Que te pa-?-Tape la boca de Rimuru antes de que continuara hablando y señalé a el grupo que se acercaba por el sendero.

De repente el grupo paró y se arrodillaron y el que parecía ser el líder gritó

-¡Poderosos seres, rogamos que nos expliquen el motivo que los trajo aquí!- Se podía notar que los que le seguían estaban temblando de miedo.

-Sora, no creo que sean peligrosos. Se ven muy débiles de hecho. Deberíamos bajar- ante las palabras del slime baje poco a poco. Manteniendo la guardia.

Dejé a Rimuru en el suelo y me paré atrás de él.

-¡Hola soy Rimuru!- El slime gritó de la nada, su voz se oía mucho más alta qué siempre. Tuve que taparme los oídos. -¡No soy un slime malo, no sé preocupen no voy a lastimarlos!-

Los pobres duendes que se encontraban frente a nosotros estaban temblando más que antes.

-¡Oye los estás asustando!- detuve Rimuru antes de que siguiera hablando y le ofrecí mi mano a uno de los duendes que se había caído por el miedo -Siento mucho eso, no quisimos asustarlos-

El duende tomó mi mano y se levantó lentamente para alejarse de mí.

-Sentimos la presencia de dos seres poderosos, acompañados por la desaparición de Veldora y una explosión de magiculas- la criatura frente a mí intentaba explicar qué los trajo aquí -Vinimos a investigar por precaución-