Capitulo 14

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Memorias del Lobo que mato a la abuela de la bruja de Caperuza Roja.
Por RUI
Capitulo 14

... Había una vez, un hada...

Habia pasado casi un año desde que Mathiz y Marack habían iniciado una relación, la abuela Eliska siempre mostraba su desagrado en la elección de su nieta pero Mathiz estaba segura que Marack la amaba y eso se lo demostraría a su abuela, sin embargo el deseo de poder de una bruja, la venganza por una traición de una mujer engañada, la verdadera naturaleza de una joven y el pasado buscando el último lobo aullador, pondrían a prueba el amor, la fuerza y la voluntad de dos amantes.

En ese tiempo una noche cada semana Mathiz tenía permitido pasarla fuera de su cabaña, exactamente en la casa de Marack, pero al regresar al día siguiente era recibida con una taza de té para no quedar embarazada.

- Bebelo.

- Gracias abuela.

- No quiero niños por aquí, son ruidosos, sucios, no aprenden rápido y son desobedientes.

- Así son los bebés.

- Y cuando una mujer los lleva en su vientre toda su energía se canaliza a esa sanguijuela que absorbe todo tu poder.

- Abuela?

- Solo no quiero niños!

- Y no los habra! Bueno al menos por un tiempo.

- Espero que sea cuando muera.

- Abuela que edad tienes?

- Eso no importa, acabaste?

- Si, gracias.

- Y como vas con ese asqueroso humano?

- Bien...

- Mmmm.  Bueno date prisa para terminar las pociones iré a dejarlas.

- No te preocupes abuela yo lo haré.

- No lo haré yo, de paso necesito hablar con la Reyna de Corazones.

- Esa mujer está loca.

- Si, y pronto lo estará más si no recibe las pociones.

- Porque no tiene control con su poder.

- No, ella piensa crear un mundo en dónde realmente sea la Reyna.

- Y cuál es su nombre Real?

- Se llama Kayta pero siempre se presente ante todos como la Reyna de Corazones.

- Porque?

- La viste no es así?

- Si.

- Ella tiene una belleza sin igual cualquier hombre incluido tu Marack caería ante sus encantos.

- ...

- Por ello se hace llamar así, pues puede tener el corazón de quién sea.

- Simplemente está loca.

- Puede que si, pero paga bien.

- Me daré prisa para que puedas salir lo antes posible abuela.

- Si, apúrate!

Mathiz fue a la parte trasera de la cabaña para tomar las hierbas que necesitaba, para ello salió con una charola, luego de recoger lo que necesitaba entro a la cabaña, pero al hacerlo no hizo ningún ruido, entro a la cocina y vio a su abuela de espaldas, pero algo era diferente. Su cabello por detrás se veía más blanquizco, sus manos que descansaban en la mesa se veían con más arrugas y pecas, y su estatura había disminuido, Mathiz cerró los ojos y agito la cabeza, pero al hacerlo las hierbas die movieron en la charola haciendo que la abuela se diera cuenta que ella estaba ahí.

Memorias del Lobo que mato a la Abuela de Caperuza Roja Where stories live. Discover now