Gracias, Lo siento, Te amo - WenClair

Conociendo a mi Roomie

¡Tac Tac Tac Tac Tac!

Se escuchaba en la habitación de ls Addams.

Muy concentrada en su novela, escucho como alguien subía aquellas escaleras que llegaban a su puerta.

Regreso su vista a su escrito hasta que escucho abrirse.

— Ahh... — soltó un suspiro frustrado y giro su cabeza para ver de quién de trataba.

Vio a una chica rubia bastante tímida sostenido el brazo de su madre.

— Merlina, ven — comento la directora Weens.

Merlina se levanto y cruzo sus brazos.

— Enid, ella es Merlina Addams, Merlina, ella es Enid Sinclair y será tu nueva Roomie.

Merlina no comento nada, más que siguió mirando a la chica, pero se percato de algo y es que la rubia no la miraba a los ojos y solo se sostenía mas del brazo de su madre.

— Si es todo, me voy. Tengo un novela que terminar.

— Merlina acompañeme a la oficina solo unos minutos, en lo que tú Roomie acomoda sus cosas.

Merlina con un gesto de disgusto, fue detrás de la directora.

— Tome asiento Addams.

— Así estoy bien. ¿Que me quiere decir?.

— Escucha, tu nueva Roomie tiene autismo.

— ¿Autismo?.

— Si y le costará un poco de trabajo acostumbrarse al ambiente que ahí aquí en la academia.

— Ese no es asunto mío.

— Escuché primero. Necesito que trate de cuidarla por si algo le llega a suceder.

— ¿Que?. No voy a hacer su niñera, olvídelo.

— No estoy diciendo eso, solo te pido que en los momentos dónde esté sola o donde yo no pueda estar, tu solo la cuides con la mirada. Ahí muchos chicos que podrían hacerle daño o burlarse.

— Mm... Ok.

— Será difícil, pero, ahí que tener paciencia en lo que se acopla.

— Ok... ¿Ya puedo irme?.

— No, antes quiero pedirte que le entregues el uniforme y le des un pequeño tour.

— ¿Que?, Usted cree que alguien como ella, ¿Me preste atención?.

— Merlina, no voy a permitir ese tipo de comentarios en esta escuela. Haces lo que te dije y punto.

— Bien... ¿Ya puedo irme?.

— Adelante.

Merlina salió de la oficina de la directora y regreso a su habitación y para su sorpresa, la rubia junto a sus padres estaban acomodando sus peluches y puesto varios adornos en la mitad de la habitación.