Hanemiya Kazutora era conocido en su instituto cómo alguien extraño, gran parte de sus compañeros sabía que venía de una familia disfuncional, no tenía muchos amigos, y no parecía sobresalir tanto en los estudios. Aún así, el chico parecía estar lle...
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— Toratora, ¿En serio quieres hacerlo? —
— Realmente sí, pero si tú no puedes Mikey no voy a acceder...—
Ambos chicos se hayaban en la habitación de Mikey, estaban hablando sobre el tema de mañana, Hanemiya no tenía problema alguno, y Kisaki parecía tener fé en él, pero no quería abandonar a Mikey, si este se aferraba a la idea de quedarse aquí con su hermana, Kazutora le iba a respetar y se quedaría con él.
No quería estar sin la persona que se volvió un pilar fundamental en su vida.
— Oye, no te preocupes por mí—
— Mikey, en serio quiero que estemos junto en esto—
Mikey sonrió ante esas palabras, suspirando con algo de pesadez... Ya tenía su decisión.
— Bien, Toratora—
— ¿Eh?—
— ¿Ya tienes tu maleta lista?
— ¿¿Eeeh??
— Nos iremos juntos entonces, ayúdame a empacar lo mío—
— ¿¡EEEEEHHH!?—
— Idiota, ¿no sabes qué más decir?— Mikey le miró indignado.
— M-Mikey, pero, Emma, Shinichiro-...—
— Está bien Toratora, realmente... quiero estar contigo también, creo que ya cumplí mi misión con Emma, quiero seguir en este camino hasta saber dónde me va a llevar— Sonrió una vez más. — Le mandaré dinero a Emma para su terapia y medicamentos, y al abuelo y Shinichiro igual les mandaré algo—
— Espérate, ¿y qué les dirás?—
— Que nos iremos a estudiar al extranjero—
Kazutora sintió que se caería de culo en cualquier momento.
...
— Cuidense mucho, chicos— Dijo Emma entre lágrimas.
— Que sí, Emma, ¡te traeré muchos recuerdos lindos— Dijo Mikey.
Kazutora no respondía nada, sólo sonreía, sinceramente él no podía reprimir sus emociones cómo lo hacía Mikey.
Shinichiro también estaba llorando mientras abrazaba a su hermano, y de paso a Kazutora igual.
Después de despedirse también del abuelo, se dirigieron al departamento de Hanemiya, para recoger la maleta que ya estaba preparada horas antes.
— Hm, ¿no llevas demasiado?—
— No tengo mucho que llevar, sólo camisas, mi ropa interior, los juguetes sexuales... y entre otras cosas—
