Jumpol y Tawan hacen una apuesta, off perdió y ahora debe cumplir con el irritante reto de su amigo que provocará días de recibir llamadas y mensajes hasta el cansancio...
Pero...
¿Qué si esa apuesta lo llevara a conocer a un chico realmente intere...
-Tú diriges, sexy -le sonrió de lado, acariciando fugazmente el muslo derecho de gun, antes de mover la palanca de cambios.
Gun dio las instrucciones y luego dirigió una mirada apreciativa al vehículo -lindo auto -comentó mientras se quitaba la chaqueta para devolvérsela a su dueño.
-Gracias -sonrió de lado -aunque se vería mejor con los asientos hacia atrás y contigo sentado encima de mí.
El menor se ruborizó muy ligeramente - ¿Sí? Tal vez podamos arreglar eso -soltó una risilla. Off lo miró algo sorprendido - ¡Mira por dónde conduces! -reclamó divertido. Afortunadamente, las calles estaban algo solitarias por el momento.
- ¿Es aquí? -consultó el conductor, cuando llegaron al conjunto.
-Sí -confirmó, inclinándose para hacer sonar el claxon -extiende el techo y no digas nada ¿de acuerdo?
Off frunció su tez en confusión, pero hizo lo indicado cuando un tipo como de su edad se les acercó desde la caseta de vigilancia; alcanzó a notar que llevaba el pelo negro en una coleta, bajo una gorra.
Gun se asomó por la ventanilla -Hey, Oab.
- ¿Gunnie? -el pelinegro se inclinó, mirando receloso el auto - ¿no ibas a cenar con tus amigos?
-Sí, pero de paso me encontré a... mi primo -mintió en voz baja -se ofreció a traerme para, ya sabes, ponernos al día en cuestiones de familia -sonrió, con su mejor cara de inocente, y se acomodó de vuelta en el asiento -pasará la noche en mi piso, así que... ¿por favor? -señaló el enrejado que daba paso a los vehículos.
Oab le dio una larga mirada al oji-negro, pero al final cedió y les dio vía libre. Gun le dedicó un simple guiñó y se giró para indicarle a off cuál era su departamento.
El mayor aparcó frente al piso indicado y subió las ventanas oscurecidas.
Gun se quitó el cinturón de seguridad y, en un hábil movimiento estaba encima del regazo del mayor quien, luego de un par de segundos de sorpresa, hizo el asiento hacia atrás para mayor comodidad.
- ¿Te referías a algo como esto? -bromeó gun, tomando el rostro ajeno con ambas manos.
-Sí -off no dudó en acunar su trasero con ambas manos -algo por el estilo -el oji-avellana jadeó en respuesta, meciéndose contra las caderas del otro, al ritmo del masaje que le daba en su retaguardia.
El mayor maldijo en un susurró caliente cuando gun bajó a besarle el cuello y sus manos tiraron para sacarle el abrigo, creía nunca haberse sentido tan excitado y ansioso por un encuentro sexual.
Deseaba tanto a gun, deseaba entrar en su cálido interior y hacer que gimiera su nombre en medio del éxtasis.
Así que gruñó frustrado cuando escuchó un golpe en la ventana del copiloto. Gun saltó en su sitio, casi golpeándose con el techo extendido del auto, y regresó apresuradamente a su lugar para abrir la puerta y salir. Off hizo lo propio.
-Olvidé decirte que tienes que firmar esto -había sido Oab, quien ahora le tendía una planilla y un bolígrafo al menor -ya sabes, normativas de seguridad.
-Claro, no hay problema -gun firmó y le regresó las cosas a Oab mientras sacaba las llaves de su bolsillo y, con un movimiento de cabeza, le indicaba a off que se dirigiera al departamento.
El aludido sonrió de lado, tratando de no matar al pelinegro con la mirada, y se plantó frente a la puerta de entrada. Gun iba a abrirle cuando Oab lo tomó del brazo apresuradamente - ¡Por cierto!
- ¿Sí? -curioseó el menor.
- ¿Cuándo podremos repetir lo del otro día? -Oab mostró una sonrisa de galán -me gustó salir contigo.
Gun se puso ligeramente nervioso, al sentir la mirada de off sobre ambos -no es un buen momento, Oab -le susurró, tirando de su brazo -n-no lo sé, estaré ocupado con la universidad y eso unos días -se excusó nerviosamente, cuando el de piel trigueña no lo soltó.
-Pero, gunnie...
Una mano apretó la muñeca del pelinegro -creo que es algo claro que él no desea que lo incordies en este momento -le gruñó off, haciendo que Oab soltara a gun -ahora, si no te importa, estaremos ocupados.
Gun abrió la puerta y dejó que off entrara -gunnie, ese tipo... -empezó Oab, enfadado con la intervención del otro y dándose cuenta de que ya no traía encima una prenda.
-M-mi primo es un poco celoso, discúlpalo, solo me cuida -dijo apresuradamente, entrando a su piso -hasta mañana, Oab -se llevó dos dedos a la boca para enseguida lanzar un beso y cerró la puerta, exhalando un suspiro.
Suspiro que se convirtió en un jadeo ahogado, cuando off lo tomó por las caderas, desde atrás, y volvió a embestirlo juguetonamente. - ¿Qué pasa con el tipo que exagera con el delineador? -preguntó divertido, besando fugazmente el cuello ajeno - ¿tengo competencia por ti, sexy? ¿O es algún exnovio que no te ha superado?
Gun se dio la vuelta y le plantó un beso. Realmente no había comparación con la vez que había besado a Oab; esto era pasión liquida derramándose entre sus labios -no, solo... salimos una vez -explicó entre besos -pero no...
- ¿No cumplió con tus expectativas, ratoncito? -tanteó, deslizando sus dedos dentro de la camiseta del más bajo.
Gun tarareó, en respuesta a los dedos confiados que acariciaron sus costillas mientras subían lentamente, erizando su piel -algo así... no me gustó cuando me besaba.
- ¿Y mis besos sí te gustan, sexy? -ronroneó, antes de lamer sus labios.
-No hay ni punto de comparación, off.
El mayor se rio bajito tras la caricia a su ego - es bueno saberlo -off presionó a gun contra la puerta, cuidando que no se golpeara la cabeza, y robó sus labios en un beso largo, rudo y caliente.
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