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Que increíble, cómo me hiciste cambiar, lo veía todo el mundo, mi familia, mis amigos, mis conocidos, todos menos yo... Hoy que lo veo de afuera, no puedo creer como me dejé tratar así, creyendo que esas miguitas que dabas eran amor, que estaban bien, que me llenaban el alma... Ahí estaba, comiendo de tus sobras sin chistar, aceptando jugar a tu manera o no jugar.
¿En qué momento dejé de ser yo? ¿En qué momento por miedo a perderte me perdí a mí? ¿Cómo nunca supe ver que ahí había de todo menos amor? Pero bueno, en el fondo aprendí, aunque jamás me hubiera imaginado que iba a doler tanto abrir los ojos. Hoy no ruego nada, aprendí lo que me merezco y si no te nace dármelo, seguí la flecha... Hoy entendí que las palabras lindas se vuelven mudas sin un hecho que grite atrás... Me hiciste sentir que no era yo, pero ya volví... Y no me olvidé de vos, me acordé de mí. #BastaDeAmoresDeMierda
